ENSENADA, AGOSTO 14, 2020. El Gobierno del Estado realiza
constantes inspecciones en las plantas procesadoras de harina de pescado, para
que cumplan las normas ambientales, pero también en atención a las denuncias
ciudadanas que por muchos años fueron ignoradas, afirmó Mario Escobedo.
El Secretario de Economía Sustentable y Turismo (SEST), reconoció que varios
empresarios del ramo han reaccionado positivamente, y están dispuestos a
corregir las malas prácticas, especialmente para eliminar los malos olores que
provoca el “agua de cola” o sanguaza.
“Estamos para alentar el desarrollo económico, pero también estamos obligados
aplicar la ley en materia ambiental, especialmente cuando nuestros inspectores
tienen evidencia contundente de las irregularidades que se han venido
cometiendo”, señaló.
Escobedo recordó que la dependencia a su cargo ha instalado sellos de clausura y
se han levantado actas, pero también se mantiene un diálogo permanente con los
industriales harineros, para orientarlos y ayudarles a resolver sus deficiencias.
Una de esos encuentros se llevó a cabo este viernes, con la presencia del
Subsecretario de Desarrollo Sustentable, José Carmelo Zavala Álvarez, quien se
reunió con varios industriales, quienes reconocieron la necesidad de avanzar en
materia ambiental.
Los empresarios presentaron una nueva tecnología, para el manejo adecuado de
los impactos en la de la harina de pescado, además de que se exploran opciones
para disminuir y revalorizar los “residuos”, para su comercialización como
subproductos.
Esta es una alternativa que la SEST promueve como una práctica de economía
circular, a fin de disminuir la generación de residuos en su origen, resultando
procesos más rentables.
Se dijo que, con un manejo adecuado, el “agua de cola” resulta atractivo como
insumo para producir composta y como fuente de nitrógeno en la agricultura.
En la reunión también estuvo Gustavo Almaraz, Director de Inspección y Vigilancia
de la SEST.