LOS ÁNGELES, CALIFORNIA, MARZO 5, 2018. La 90 entrega de los premios Óscar realizada en Los Ángeles, California, la tarde del domingo en el teatro Dolby, dejó ver el poder que puede tener México, sobre el mundo del cine. Guillermo del Toro, y su admirada La Forma del Agua, se llevaron las estatuillas a los premios de mejor director y mejor película. Coco, de Pixar, se llevó la estatuilla a mejor película animada.
Con el Óscar obtenido por Del Toro, ya van cuatro los premios recibidos por directores mexicanos en los últimos cinco años. “Soy un inmigrante, como mis compadres directores y como muchos de ustedes”, dijo al recibir la estatuilla. “Una de las mejores cosas que hace nuestra industria, es ayudar a borrar las líneas en la arena“, añadió.
México entró por la puerta del teatro Dolby, se subió al escenario en el primer minuto y ya no se bajó. Ha habido muchos momentos de reconocimiento de los latinos en los últimos años, detalles, premios para directores, canciones. Pero nada como lo que se vio este domingo.
Eiza González y Eugenio Derbez salieron a presentar. La canción Recuérdame fue interpretada por los cantantes Miguel, Natalia Lafourcade y el actor Gael García Bernal sobre el escenario con bailarinas en traje típico, y una ambientación puramente mexicana. La estatuilla fue para esa canción. El Óscar para mejor película de animación fue para Coco, la fábula mexicana, que ha conquistado Estados Unidos. El director, Lee Unkrich, dijo sobre el escenario que es importante que los “niños puedan ver personajes que viven y hablan como ellos”.
El evento estuvo matizado por los movimientos #MeToo, #TimesUp, en donde Salma Hayek tuvo una participación, además de las indirectas sobre inmigración, y por el humor de Jimmy Kimmel quien no perdió ninguna oportunidad de señalar la pésima presidencia de Trump.
