COPENHAGUE, JULIO 20, 2018.  Científicos encontraron la evidencia más temprana de la preparación empírica de productos parecidos al pan, alimento básico en la historia de la humanidad, que data de hace más de 14 mil años.

Son restos de alimentos carbonizados que fueron hallados en Shubayqa, sitio de grupos de cazadores-recolectores natufios, ubicado en el noreste de Jordania, y permitieron a los investigadores reconstruir la cadena de producción temprana de productos parecidos al pan.

Investigadores daneses y británicos analizaron 24 restos de comida carbonizada que, según pruebas de radiocarbono, datan de hace 14 mil 600 años, es decir 4 mil años antes del surgimiento de la forma de vida agrícola neolítica.

Los resultados del análisis, publicados en la revista Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, revelaron que en la preparación de esos alimentos se utilizaron antepasados silvestres de cereales domesticados como el llamado einkorn y tubérculos para producir alimentos similares al pan pita.

Los orígenes del pan han estado asociados durante mucho tiempo con la aparición de la agricultura y la domesticación de cereales durante el Neolítico en el suroeste de Asia.

Nuestros hallazgos proporcionan datos empíricos para demostrar que la preparación y el consumo de productos parecidos al pan son anteriores a la agricultura en al menos 4 mil años, señalan los investigadores.

Los análisis interdisciplinarios indican el uso de algunos de los cultivos fundadores de la agricultura del sudoeste asiático y alimentos de raíz, mientras la evidencia arqueobotánica disponible para el periodo de Natufian, indica que la explotación de cereales no era común durante este tiempo.

Excavaciones

Shubayqa está en un área conocida como Desierto Negro, noreste jordano, y fue encontrado y escasamente cavado en la década de 1990, pero arqueólogos de la Universidad de Copenhague, bajo el auspicio de Jordania, han llevado a cabo cuatro temporadas de excavación entre 2012 y 2015.

El sitio consta de dos edificios superpuestos bien conservados y una estructura semisubterránea con un pavimento de losas cuidadosamente construido con piedras de basalto locales, en la cual se halló un conjunto de piedras astilladas, herramientas de piedra molida, huesos de animales y restos de plantas.

En el centro de la estructura hay dos chimeneas y los científicos se centraron en su contenido, intacto después de su último uso.

Los expertos hallaron siete fechas de radiocarbono en los restos de alimentos carbonizados dentro de la chimenea, y todas ellas corresponden con el periodo natufiano temprano.

Por tanto, nuestros antepasados pudieron haber usado su pan plano como envoltura para carne asada o bien, podría tratarse del sándwich más antiguo del mundo.

Posiblemente los cazadores y recolectores comenzaron a cultivar cereales, porque cocinaron el primer pan con grano salvaje.

El pan significa mucho trabajo para retirar la cáscara, moler los granos, amasar y hornear, indicó el arqueólogo londinense Dorian Fuller. “Que ya se produjera antes de que hubiera agricultura sugiere que estaba considerado algo especial. El deseo de hacer más de esta comida contribuyó de forma decisiva al cultivo de cereales”.

Esto se puede afirmar no sólo por el tamaño de los fragmentos, sino también porque no hay ningún tipo de paja ni granos enteros.

Los restos son muy parecidos a los panes sin levadura encontrados en distintos asentamientos neolíticos y romanos de Europa y Turquía, explica la arqueobotánica de la Universidad de Copenhague, Amaia Arranz Otaegui.

Con información de La Jornada