MEXICALI, JULIO 18, 2020. Durante la emergencia sanitaria, el confinamiento y la sana distancia se corre el riesgo de caer en el sedentarismo, práctica dañina que incluye poco ejercicio físico y en la que predominan actividades que no requieren mucho más consumo de energía que el necesario para respirar, como ver televisión, trabajar frente a una computadora o leer.
Fernando Martínez Angulo, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, indicó que éste es un hábito que ocurre frecuentemente en la vida urbana, donde la organización tiende a evitar el esfuerzo físico, especialmente en personas que se dedican a trabajos intelectuales o con dispositivos como tabletas, teléfonos o computadoras.
Advirtió que el quedarse en casa no significa que se deje de lado la actividad física, ya que esto puede traer como consecuencia serios problemas de salud, cuyas principales consecuencias son diabetes y enfermedades cardiovasculares. Además. predispone a condiciones crónicas comunes como sobrepeso, obesidad, problemas osteomusculares, cansancio ante la necesidad de caminar, correr o hacer esfuerzos, elevación de los valores de colesterol y estrés.
Destacó que el ejercicio físico reduce el riesgo de infarto, de accidente cerebrovascular, el desarrollo de cáncer de colon y de mama, de hipertensión arterial, de depresión y previene caídas. Asimismo, mejora el rendimiento cognitivo y la aptitud aeróbica en los adultos mayores.
El doctor Martínez Angulo aclaró que, aunque las personas deban permanecer o quieran permanecer en su hogar, el sedentarismo puede combatirse si se realiza actividad física sencilla que requiera de contracción muscular y consumo de energía, como el subir y bajar escaleras, caminar dentro de casa y actividades del hogar, recreativas y ocupacional.
Para aquellos pacientes de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, el director de la UMF No. 34 destacó la necesidad de continuar puntualmente con su tratamiento y realizar actividades físicas para evitar descompensaciones, de acuerdo a las indicaciones de su médico.