CIUDAD DE MÉXICO, FEBRERO 14, 2019.- El gobierno federal destinará este año 51.3 mil millones de pesos para continuar con el rescate bancario y de apoyo a deudores, convirtiéndose en la mayor cantidad anual canalizada a la banca, en su mayoría extranjera, según revelan informes oficiales.
Después de 24 años de haberse instrumentado el rescate bancario mediante el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), se ha pagado en intereses un monto superior al adeudo inicial, que era en 1995 de 521 mil millones de pesos.
Para 2019 se destinará un monto históricamente alto de 45 mil 431.7 millones de pesos como apoyo para el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), antes Fobaproa, y 5 mil 913 millones adicionales para el apoyo a ahorradores para un total de 51.3 mil millones de pesos.
Pese a que se ha erogado entre 622 mil millones y 800 mil millones de pesos por el salvamento de los bancos todavía se adeudan 901 mil 700 millones de pesos. Es importante señalar que para la administración de estos pasivos, el gobierno federal autoriza cada año la contratación de créditos o la emisión de valores para canjear o refinanciar las obligaciones financieras del IPAB, buscando siempre el menor impacto sobre las finanzas públicas y cuidando que estos pasivos mantengan una trayectoria sostenible y sustentable a largo plazo.
Así, desde su creación y hasta el 31 de diciembre de 2018, el total de emisiones realizadas por el IPAB ascendieron a 985 mil 911 millones de pesos , lo que significó un decremento de 3.3 por ciento real anual.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, al 31 de diciembre, los pasivos del IPAB ascendieron a un billón 32 mil 288 millones de pesos, cifra inferior en 2.6 por ciento real anual respecto del saldo reportado al cierre de 2017.
Esta variación se explica por un incremento de 17.2 por ciento real en las Reservas para la protección al ahorro bancario, que derivan de la acumulación de los ingresos provenientes de 25 por ciento de las cuotas que mensualmente recibe el instituto; así como por el aumento de 5.0 por ciento real en el rubro Reservas y otros pasivos, que proviene, principalmente, de un mayor saldo en la reserva para asuntos contenciosos; de la cuenta de impuestos y cuotas por pagar, y de la reserva para contingencias laborales.
La tendencia mostrada por los pasivos y activos del IPAB hizo que al 31 de diciembre de 2018 la deuda neta del instituto ascendiera a 901 mil 736 millones de pesos, una disminución de 3.1 por ciento real respecto de diciembre de 2017.
Esta baja se explica, principalmente, por la aplicación de los recursos transferidos al pago de la deuda, así como por los mayores montos de cuotas recibidas por parte de la banca múltiple.
Por último, el saldo de la deuda neta del instituto al cierre de 2018 representó 3.7 por ciento del producto interno bruto (PIB), cifra menor en 0.2 puntos porcentuales, respecto del presentado al cierre del cuarto trimestre de 2017.
Este decremento se explica por el crecimiento estimado de la economía para 2018 y por la reducción de la deuda del IPAB en términos reales. Esta estrategia ha permitido que los pasivos pasen de representar 10.5 por ciento del PIB a septiembre de 2001 a 3.8 por ciento del PIB a septiembre de 2018.
Con información de LA JORNADA