CIUDAD DE MÉXICO, a 1 de septiembre.- Al expresar su reconocimiento y solidaridad al mensaje que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dirigió al pueblo mexicano, el gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, aseguró que la 4T (Cuarta Transformación) llegará a su entidad el 1 de noviembre, cuando asuma la responsabilidad que le fue conferida por los bajacalifornianos.
Invitado especial a este ceremonial, llevado a cabo durante la mañana en el patio central del Palacio Nacional, el próximo mandatario bajacaliforniano, el primero nacido en Tijuana y emanado de las filas de Morena, dijo estar confiado en acabar con la corrupción, la impunidad, la inseguridad y el rezago social en que estará recibiendo la administración pública.
El gobernador electo Bonilla Valdez, en el contexto de los plausibles avances del régimen del presidente Andrés Manuel López Obrador, que lo mantienen en más del 78 por ciento de aceptación popular, fue enfático al señalar que es plausible el avance alcanzado pese a las grandes resistencias que la 4T ha enfrentado.
“Igual va a pasar en Baja California, donde enfrentaremos los grandes retos para abatir la inseguridad que preocupa a los bajacalifornianos, pero también combatir la corrupción y la impunidad que nos están dejando las autoridades salientes, aunado al dramático rezago social en el que se encuentran cientos de familias residentes en zonas marginadas”, dijo.
Con ese fin ha estado celebrando reuniones con los diversos actores y sectores activos de Baja California, para sumar esfuerzos y conjuntar propuestas y programas que propicien el desarrollo económico integral de la entidad fronteriza, la única que quedó integrada al decreto que sustenta el régimen de Zona Libre, expedido en enero de este año por el presidente López Obrador.
En el tema de las incidencias delictivas en el Estado 29, externó su confianza en que obtendrá mejores resultados con el apoyo de la Guardia Nacional, pero principalmente porque pondrán en marcha la reestructuración de las fuerzas policiales e implementarán nuevas estrategias sustentadas en la coordinación integral como lo ha venido haciendo el Gabinete Legal del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Coincidente con el Gobierno federal, dijo el próximo mandatario de Baja California, impondrá a su ejercicio gubernamental el sello de intenso trabajo, itinerante, con visitas a los lugares más apartados para escuchar a los pobladores, como en el llamado “sur profundo” de Ensenada (el municipio más grande de México), la atención a niños, adolescentes y jóvenes, entrega de desayunos calientes y gratuitos a los alumnos de escuelas primarias oficiales; fomento a la inversión y la creación de empresas que generan beneficio social; realización de proyectos viales, estructurales, agrícolas, agropecuarios, pesqueros y turísticos para reposicionar a su estado como el primero en el ámbito nacional.
No menos importante para el nuevo Gobierno del Estado de Baja California, a partir del 1 de noviembre entrante, será el respeto a los derechos humanos y la justicia social, con un amplio respaldo a la actividad deportiva, cultural y recreativa, pero también del conocimiento y el fomento a las oportunidades de empleo y creación de microempresas, con la preferencia para constructoras locales y estatales en la ejecución de proyectos que apuntalen la economía regional y las fuentes de empleo que mejoren sustancialmente la economía familiar.