TIJUANA, AGOSTO 26, 2019.- Acorde con lo ofrecido en su campaña por el hoy gobernador electo Jaime Bonilla Valdez, la nueva Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria (actual Sedagro) evalúa y afina proyectos de largo alcance para convertir a Baja California en lo que está llamado a ser, el granero de México.
Al señalar lo anterior, el propuesto titular de la citada secretaría, el economista y agricultor Héctor Haros Encinas, puntualizó que nuestra entidad tiene el potencial suficiente para ocupar esa posición de gran responsabilidad, añorada por los bajacalifornianos en el interés de vivir en la tierra de las grandes oportunidades.
“Nuestro gobernador electo, durante su campaña, hizo énfasis en que el cambio anhelado llegaría a Baja California con el nuevo gobierno que le tocará encabezar, con la misión de rescatar de la marginación a muchos bajacalifornianos; sus instrucciones son generar una estrategia integral de largo alcance para conjugar los factores de la productividad, tanto agrícolas como agropecuarios”, dijo.
Su seguridad es resultado de los trabajos del equipo que acompaña al próximo titular de la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria, en las reuniones con investigadores, académicos, expertos, líderes de sectores, organismos e instituciones afines en esta gran estrategia la transformación de Baja California en el granero de México y del mundo.
En el futuro a mediano plazo, como lo han anunciado organismos internacionales, México va a alimentar al 25 por ciento de la población mundial, lo que obliga a organizar los diversos sectores de la productividad en todo el país; por ello, Baja California se alista para aportar sus frutos al mundo, como lo proyecta el próximo gobernador Jaime Bonilla Valdez.
“Tenemos plena confianza en que Baja California volverá a ser la entidad más competitiva y el principal proveedor alimentario de México, pero también capaz de participar de modo sobresaliente en la exportación de su producción a otros países del mundo, no solamente a Estados Unidos, porque cuenta con la tecnología moderna que le permite su vecindad con California”, precisó Haros Encinas.
Al tiempo que fomentarán importantes inversiones para la producción agrícola y agropecuaria, plantean implementar:
• Programa para el aprovechamiento de la diversidad de recursos naturales, climas y ventajas geográficas en regiones como en los valles de Mexicali, San Quintín y Guadalupe.
• Un plan de huertos familiares frutales en parcelas comunitarias, atendidas principalmente por mujeres, para que tengan sus propios ingresos económicos; se les apoyará para que puedan vender sus productos a mercados locales.
• Incluirán la producción de huevo, de granja comunitaria, para los programas de desayunos escolares. • Promover la crianza de 5 mil borregos para empezar con este tipo de ganado.
• Impulsar la crianza de cabritos, borregos y chivos, como alternativa de negocio. • Apoyar una mayor producción de aceite de ajonjolí en el Valle de Mexicali, así como la instalación de una planta que capte las cosechas de 30 mil a 37 mil hectáreas.
• Sembrar remolacha para su industrialización.
• Resolver las necesidades de agua en Valle de Guadalupe y Valle de San Quintín. Este último, con agua, puede ser el nuevo emporio agrícola, como lo fue en la década de los años 50s.
• Modernizar el sistema de riego en el Valle de Mexicali, para el mejor aprovechamiento del agua. Hay una estimación de desperdicio de 326 millones de metros cúbicos anuales. • Abatir costos en la fumigación, con el uso de drones de fácil manejo y bajo costo de operación, en lugar de avionetas fumigadoras.
• Apoyar el retiro del Buró de Crédito que impide a los agricultores tramitar nuevos financiamientos para la producción. • Evitar el intermediarismo que se lleva “la tajada del león” en la comercialización de los productos del campo.
• Equipar bodegas y cuartos fríos para almacenamiento de diversos productos, como los perecederos. • Aprovechar los acuerdos comerciales con más de 50 países a los que podemos exportar los productos agrícolas y agropecuarios.