Dichas oficinas de representación de la COMAR en Tijuana, dan seguimiento a la preocupación de las autoridades de los tres órdenes de gobierno por salvaguardar la integridad de las personas que arriban a la frontera Norte del país en busca de mejores oportunidades de vida.
Para la presidenta municipal, este es un parteaguas en materia de migración, ya que gracias al trabajo conjunto se verificará que se respeten los derechos de todos aquellos ciudadanos que por distintas razones se desplazan desde sus ciudades natales a nuevos destinos en donde puedan desarrollarse.
De acuerdo con Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Tijuana es desde hace muchos años una ciudad de acogida a donde llegan ciudadanos nacionales e internacionales, sobre todo de Nicaragua, Haití, El Salvador y Honduras. Sin embargo, personas de cerca de 40 nacionalidades de otras partes del mundo han llegado al país por el fenómeno migratorio.
Encinas Rodríguez enfatizó que, debido al impacto que la pandemia de Covid-19 ha tenido en la economía del mundo, incrementará la movilidad de personas, razón por la que deberán reforzarse las estrategias de protección y cuidado a la población migrante, labor en la que trabajará de la mano con Ruiz Macfarland.
Por su parte, Andrés Alfonso Ramírez Silva, coordinador General de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, agradeció al Proyecto Salesiano, representado por Agustín Novoa Leyva, ya que es partícipe en la instalación de dichas oficinas que serán de gran utilidad para apoyar a la comunidad migrante que ingrese a la ciudad.
Ante el presídium, también conformado por Mark Manly, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la presidenta municipal aseguró que seguirá sumando esfuerzos a favor del bienestar social, siempre con vocación de servicio hacia los necesitados.