CAMBRIDGE, MARZO 13, 2018.- El físico británico Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de la ciencia contemporánea, ha muerto este miércoles a los 76 años, según un comunicado divulgado por su familia, cuyo contenido recogen varios medios ingleses. Hawking padecía esclerosis lateral amiotrófica, ELA, desde hacía más de 50 años. El científico ha fallecido en su casa de Cambridge.
En el comunicado, los hijos de Hawking dicen estar muy tristes por la muerte de su padre. “Fue un gran científico y un hombre extraordinario, cuyo trabajo y legado vivirá por muchos años. Su valentía y persistencia, y también su humor y brillantez inspiraron a gente de todo el mundo. Lo extrañaremos siempre”.
Hawking saltó a la fama junto a su colega Roger Penrose a finales de la década de 1960. El motivo, su teoría de la singularidad del espacio tiempo. Los dos físicos aplicaron la lógica de los agujeros negros al universo entero, asunto que el primero detallaría más tarde para el gran público en Breve Historia del Tiempo, del Big Bang a los agujeros negros (1988).
Desde los 21 años, la enfermedad condicionó la vida de Hawking. La ELA destruyó poco a poco su cuerpo, su capacidad motora, sus músculos. Primero le postró en una silla de ruedas y luego le quitó la capacidad de hablar. Los médicos no le daban más de dos años de vida, pero el físico persistió. Además de por su brillantez y sus cualidades divulgativas, Hawking se convirtió en una estrella mundial por la obstinación con que se agarró al mundo. En 1985, una neumonía empeoró su salud, obligándole a respirar por un tubo. Nunca más pudo usar su voz . El físico optó entonces por un artefacto electrónico, un sintetizador de voz, para burlar el silencio. La voz robótica de Stephen Hawking se convirtió en parte de su imagen.
El científico nunca dejó de publicar ni de dar su opinión. En una entrevista concedida recientemente a National Geographic Channel, postuló sobre los orígenes del universo: “La condición límite del universo… es que no tiene límite”.
Los agujeros negros marcaron su vida. En enero de 2014 presentó un polémico artículo defendiendo que no existían. Al menos que no existían de acuerdo a cómo se habían entendido hasta entonces. Un agujero negro es un lugar de gran densidad y energía. La teoría decía que a partir de un punto, la energía -la luz- no podría escapar a su gravedad. Hawking argumentó en cambio que sí podría, que no existía un horizonte de sucesos, esto es, un punto de no retorno, sino un horizonte aparente. Así, el agujero negro contendría la energía durante un tiempo antes de dejarla escapar.
En una entrevista concedida a EL PAÍS en 2015, el físico se refirió a la vida extraterrestre, una de sus últimas obsesiones. “Si los extraterrestres nos visitaran, el resultado se parecería mucho a lo ocurrido cuando Colón desembarcó en América: a los nativos americanos no les fue bien. Estos extraterrestres avanzados podrían convertirse en nómadas, e intentar conquistar y colonizar todos los planetas a los que pudiesen llegar. Para mi cerebro matemático, de números puros, pensar en vida extraterrestre es algo del todo racional. El verdadero desafío es descubrir cómo podrían ser esos extraterrestres”.
Con información de EL PAIS