TIJUANA, FEBERO 6, 2021.- En el marco del 104 aniversario de su promulgación tuvo lugar la mesa de análisis “Orígenes de la Constitución de 1917” con la participación de los doctores Diego Valadés y Amador Rodríguez Lozano este 5 de febrero, el marco del programa digital La Cultura Continúa de la Secretaría de Cultura de Baja California, cuyo titular Pedro Ochoa Palacio fungió como moderador de la actividad.
En torno a la importancia de analizar la Carta Magna en estos tiempos, Valadés precisó que “es un privilegio. Su importancia no es una cuestión anecdótica, es una fecha relevante en la vida cívica del país y debemos reforzar, como lo hace ahora la Secretaría de Cultura de Baja California, la adhesión del conocimiento de la Constitución, la adhesión espontánea de la norma es clave y su conocimiento es central.
“No se trata solo de una gran hazaña política y jurídica del país”, afirmó, “hay que tener en cuenta otra cosa, especialmente frente a la situación que vive México. Cuando el Congreso Constituyente se reunió en Querétaro, México era un país invadido, las tropas estadounidenses que entraron a territorio nacional se retiraron justamente el 5 de febrero de 1917, el mismo día que fue promulgada la Constitución.
“¿Qué significa esto?”, cuestionó, “que en medio de una guerra civil, en medio de una contienda armada con el extranjero y nada menos que con la primera potencia del mundo, después de una revolución que había sacudido las raíces del país, hubo un puñado de mexicanos que tuvo la entereza de trabajar en el México del futuro, pensando que un país no se agota en una contingencia ni en una circunstancia que lo aflige, sino que es necesario pensar en la construcción de instituciones y en el futuro en el cual van a estar viviendo nuestros descendientes”.
Por su parte, Rodríguez Lozano enfatizó que “a la luz de las discusiones cotidianas no se valora la importancia de la Constitución de 1917. Tenemos prácticamente el siglo pasado y éste una transición pacífica del poder, en el marco de las instituciones y si revisamos el panorama internacional vemos golpes de estado y problemas sociales por el autoritarismo, aquí vivimos en libertad, tenemos una Constitución que se respeta, la integración de los órganos de gobierno se apega a ella, hay un respeto constante, la vivimos y es parte del presente y del futuro de México. Ciertamente requiere muchos cambios”.
mbos participantes precisaron, entre otros aspectos, las condiciones por las que la Constitución Mexicana de 1917 es considerada como la primera con contenido social en el mundo.
“Los debates más importantes del congreso constituyente fueron le de la educación, el del trabajo de la tierra y el de la supremacía del Estado sobre la Iglesia”, mencionó Rodríguez Lozano, “pero el que genera que se tenga esta consideración hacia la Constitución es la del trabajo. Cuando se da la propuesta de esta Comisión de Constitución para regular el Artículo 5to, donde se establece la libertad del trabajo, contrario a las pequeñas modificaciones que presentó el Grupo Carrancista, el Grupo que al final fue impulsado por el general Mujica presentó un Artículo 5to distinto donde se establece la jornada laboral de ocho horas, se regula las condiciones para mujeres y menores trabajadores, establece el descanso obligatorio, etcétera.
“Son estos elementos los que llevan a la Constitución de 1917 a ser la primera que, no solo regula los derechos políticos que establecen los órganos de poder y sus límites, sino que también establece con mucha claridad una serie de garantías sociales. Esto la convierte en la primera Constitución social incluso antes que la rusa”, manifestó.
En tanto Valadés explicó que la Constitución “es un producto directo de la Revolución Mexicana. A principios del siglo XX México vivía la margen de la democracia, y peor todavía, vivía en condiciones infrahumanas, el analfabetismo, era superior al 90% de la población y una gran cantidad de mexicanos vivía en la marginación total.
“¿Qué hizo la Constitución?, le dio derechos a los campesinos y a los trabajadores y con la Constitución en la mano los campesinos empezaron a exigir el reparto de tierras, y los trabajadores empezaron a integrar sindicatos, a pedir contratos colectivos, salarios mínimos, horarios de trabajo establecidos y días de descanso, eso fue producto de la lucha de Revolución que se reflejó en la Constitución y ésta a su vez en sus derechos, fue la bandera de las reivindicaciones de quienes habían sido sujetos de explotación”.
Diego Valadés es Doctor en Derecho, Universidad Complutense de Madrid. Autor, entre otros de libros como La Dictadura Constitucional en América Latina; La Constitución Reformada; Constitución y Política; El Control del Poder. Es miembro de El Colegio Nacional, de El Colegio de Sinaloa, de la Academia Mexicana de la Lengua y de la Academia Mexicana de Ciencias, presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Por su parte, Amador Rodríguez Lozano es secretario general de Gobierno en Baja California. Egresado de la licenciatura en Derecho por la UNAM, Doctor Honoris Causa por la Universidad José Manuel Rojas (Chiapas), becario y miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Profesor titular de la cátedra de Derecho Constitucional en la UANM. Autor de numerosos artículos sobre cuestiones políticas-constitucionales, revistas jurídicas nacionales y del extranjero, autor de diversos libros en derecho constitucional.
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