MEXICALI, NOVIEMBRE 6, 202/Jorge Heras/Lindero Norte.- Tras un largo juicio de 7 años en el sistema tradicional de justicia, este jueves la Juez Único de Primera Instancia fijó una pena de 48 años y 5 meses de prisión contra Consuelo Sánchez Osuna (La Connie) y Erika Maité González Ruíz por golpear, violar y asesinar a la niña Estefania Davis.
De acuerdo a la investigación de la Fiscalía, la menor de 10 años de edad, quien era hija de Erika Maite, fue maltratada y abusada física y psicológicamente de manera reiterada por las hoy sentenciadas; pero, fue el 15 de noviembre de 2013, cuando al encontrase en el domicilio ubicado en calle Austria #226 de la colonia Lomitas, Erika y Consuelo introdujeron un objeto contundente en la vagina de la víctima, ocasionándole una herida penetrante a la cavidad pélvica y abdominal que le provocó la muerte.
Por este hecho, ambas fueron enjuiciadas por los delitos de homicidio Calificado, violación impropia agravada y violencia familiar.
Mantenían una relación de pareja desde hace más de cinco años en el domicilio donde Estefanía recibió la agresión física y sexual.
Erika Maité González y Consuelo Sánchez Osuna trabajaban para el Sistema Educativo Estatal, la primera como profesora de primaria y la segunda como inspectora de Zona.
El día en que ambas provocaron la agresión fatal a Estefanía Davis, Erika Maité llegó con la menor al hospital de ISSSTECALI para que le dieran atención médica, pero falleció momentos después derivado de las lesiones que provocaron una hemorragia interna.
Además, un informe del Servicio Médico Forense indicó la existencia de signos evidentes de maltrato infantil ya que se cadáver cuenta con cicatrices y hematomas.
En tanto, la Connie se dio a la fuga tras los hechos, hasta que dos semanas después agentes ministeriales cumplimentaron la orden de aprehensión en su contra.
Erika está privada de la libertad en el cárcel de Ensenada, mientras que Consuelo se encuentra detenida en el Cereso de Mexicali.
En abril de 2011, la madre de Estefanía demandó penalmente al padre biológico identificado como Roberto Davis Flores porque abusó sexualmente de la niña desde que tenía tres años de edad. Seis meses después, se giró una orden de aprehensión para detener a Davis Flores.