TIJUANA, NOVIEMBRE 12, 2018.- Para conocer el nivel de impacto de las diversas variables en las que se desenvuelven quienes participan en la industria constructora en Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito, esto en función del desarrollo de la Zona Metropolitana, se requiere realizar análisis con sustento científico que ofrezcan certeza a las instancias competentes sobre cómo intervenir con mejoras de infraestructura.
En ese sentido, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Tijuana, Ing. Gabriel Valenzuela Moreno, indicó que el organismo trabaja con el Instituto Tecnológico de Tijuana (ITT) en una investigación científica denominada “Prospectivas de la Industria de la Construcción en el Área Metropolitana Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito”.
Mencionó que éste tiene un avance significativo en su aplicación, teniendo como población muestra a personas que contribuyen al desarrollo del sector, quienes a través de un análisis estructurado determinan el nivel de influencia que tienen entre sí las 62 variables encontradas.
“Este esfuerzo cuenta con participación desde los diferentes ámbitos de la construcción, como lo son profesionales dedicados a estudios y proyectos, supervisión, laboratorio y control de calidad, desarrollo inmobiliario, constructor, contratista, urbanizador, comerciante o proveedor de productos y servicios, académicos, colegidos, entre otros”, destacó.
Precisó que en la intervención utilizan un método llamado MICMAC, que es desarrollado en un software que permite valorar con exactitud las variables encontradas como inhibidoras o detonantes del desarrollo de la industria de la construcción.
Valenzuela Moreno señaló que en el año 2008 se realizó un estudio similar, pero que en ese entonces fue definido a través de dieciséis variables, contrastando con el que se hace este año, el cual busca generar un compendio general de las problemáticas que vive el ramo, saber cómo se encuentra éste, e identificar las mejoras necesarias en infraestructura.
Finalmente destacó la intervención de instituciones educativas como la Universidad de las Californias Internacional (UDCI), la Universidad Xochicalco; organismos de profesionistas como el Colegio de Arquitectos de Tijuana (Catac), la Asociación de Distribuidores de Acero (ADIAC) en Baja California y algunos integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, ya que su conocimiento y experiencia otorgan veracidad a la investigación.