TIJUANA, ABRIL 16, 2020. Con el firme propósito de inhibir al máximo los riesgos de contagio por COVID-19 en personas privadas de su libertad (PPL), esta semana se llevó a cabo una intensa sanitización en los penales de Baja California, informó el subsecretario del Sistema Estatal Penitenciario, Salvador Morales Riubí.
Explicó el funcionario estatal que recibió instrucciones del Secretario General de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, para cumplimentar estas actividades de higiene máxima, para salvaguardar la salud de las más de 12 mil personas privadas de su libertad y sus familiares o abogados que acuden a trámites.
Las tareas fueron realizadas por una empresa particular, en los exteriores, y por personal propio, en interiores, cumpliendo con las normas y protocolos sanitarios, en atención a lo ordenado por el gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez, que encabeza la estrategia estatal contra el Coronavirus en todos los ámbitos, incluyendo los reclusorios.
La sanitización en Centros de Reinserción Social del Estado (CERESOs), incluyó 5 sitios de acceso peatonales y vehiculares, cercos de metal, bardas o muros de concreto, muebles, vehículos oficiales y particulares, a fin de prevenir y evitar posible transmisión del temible Coronavirus; además, el personal administrativo y de vigilancia o resguardo, recibió capacitación adecuada.
Como un ejemplo del extremo cuidado que se tiene ante la amenaza de la Pandemia por el COVID-19, el subsecretario Morales Riubí comentó que “para todos los ingresos, nuestro personal sanitiza hasta los camiones de carga (mercancías o insumos) comerciales, con sanitizante químico tanto por fuera como en la caja cerrada, lo mismo que a los conductores se les aplica gel antibacterial”.
Hizo énfasis al señalar que “en los interiores, con apoyo de las PPL (Personas Privadas de su Libertad) a quienes se les proporcionó cloro, jabón y sanitizante (químico), se satinizó en algunos espacios de uso común o administrativos, en los que se tendrá las máximas medidas de precaución”.
La meta, dijo el funcionario estatal, es seguir con “cero” contagios importados (que eventualmente transmitan visitas de familiares, empleados o abogados) y mucho menos propios al interior de todos los CERESOs del Estado que, hasta la fecha, se mantienen bajo control, sin reporte de personas infectadas.