CIUDAD DE MÉXICO, ENERO 20, 2019.- La compra de los 500 autotanques que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador busca realizar para fortalecer el plan contra el robo de combustibles podría no ser tan rápida como se pretende. Si bien existen unas 10 empresas que construyen los automotores, el número de compañías que fabrican las pipas es más reducido.
Durante la semana el mandatario mexicano detalló la intención de adquirir medio millar de pipas, con capacidad para transportar 60 mil litros de combustibles cada una, por lo que en total se movilizarían 200 mil litros de hidrocarburos todos los días para garantizar el abasto en todo el país.
Sin embargo, la adquisición –de la cual están encargadas las secretarías de Hacienda y Crédito Público, de Economía y de la Función Pública– puede demorarse por la configuración de los vehículos, es decir, por las características que se necesitan, indicó en entrevista Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact).
Explicó que el mayor cuello de botella que podría tener la compra de autoanques por el gobierno federal radica en el tiempo de entrega de las pipas o remolques, pues las 10 empresas que pueden vender los automotores tienen capacidad para producir en un día hasta 700 unidades, sin contar que pueden contar en stockcon unidades o bien realizarse importaciones.
Sin embargo, en México el número de empresas dedicadas a fabricar las pipas o remolques es menor, lo cual puede retrasar la entrega del vehículo completo.
Señaló que la industria desconoce cuáles son los requerimientos en detalle que fijará el gobierno federal, pero comentó que existen características que pueden ayudar a acelerar la adquisición de dichas unidades.
Comentó que para la cantidad de combustible que el gobierno federal busca transportar hay diferentes configuraciones de armado de los autotransportes. Ejemplo de ello es que un tractocamión puede ser de doble remolque y cada uno puede tener capacidad para transportar 30 mil litros, por lo que en conjunto se cumpliría con los 60 mil litros que ha mencionado el Presidente, pero para ello se necesita de una unión llamada dolly.
Agregó que una segunda configuración es un tractocamión con remolque movible, que sólo transporte 30 mil litros de combustible, y la tercer opción es que sea un camión unitario, es decir, que la pipa sea parte del vehículo, como generalmente sucede con las unidades de reparto y distribución.
Lo anterior significa que la comisión encargada de adquirir las pipas deberá decidir si se trata de dobles remolques, que podrían ser 500 vehículos pero con mil pipas, mil tractocamiones de un remolque o mil 500 camiones unitarios.
La Ley Federal de Competencia Económica obliga a organismos y asociaciones empresariales no dar precios; sin embargo, en una búsqueda de éstos se encontró que el costo de un tractocamión puede ser de un millón 200 mil pesos y el de una pipa para transportar 30 mil litros de 800 mil pesos.
Así, si el gobierno eligiera la primera opción la cifra que tendría que desembolsar alcanzaría alrededor de mil 400 millones de pesos.
Por otra parte, interrogado sobre la rapidez con que pueden ser adquiridos esos vehículos, Elizalde sostuvo que ello dependerá de las empresas. Si bien las que tienen membresía con la Anpact cuentan con capacidad para fabricar e importar, además de poseer stocks o inventarios para surtir, insistió en que el problema se pude presentar con los remolques.
Los vehículos, indicó, tienen que cumplir con la norma SCT 012, que además de regular dimensiones y configuraciones especifica los dispositivos de seguridad que deben observar.
Aunado a ello, continuó, también se deben sujetar a la Norma 044, referente a la emisión de contaminantes y el movimiento de materiales y residuos peligrosos.
Resaltó que la industria mexicana está dispuesta a colaborar con las autoridades.
Cabe destacar que México ocupa el sexto lugar global en producción de camiones pesados, el cuarto en exportación y primero en fabricar tractocamiones, por lo que es una potencia en vehículos pesados.