TIJUANA, JULIO 09, 2020. Con el objetivo de garantizar que todos los agentes municipales cuenten con las herramientas y capacitación necesarias para desempeñar sus funciones de manera segura y privilegiando en todo momento el respeto a los derechos humanos de las personas detenidas, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC), acordaron implementar estrategias que abonen al cumplimientos de esta medida.
Uno de los temas en los que el presidente municipal, Arturo González Cruz, ha puesto especial atención, es el mejoramiento del equipamiento con el que cuentan los policías municipales, de allí que recientemente se adquieran 200 nuevas unidades; así como el tema de la profesionalización y capacitación de los uniformados, sobre todo en materia de derechos humanos.
En este sentido el secretario de Seguridad, Jorge Alberto Ayón Monsalve, señaló que para dar continuidad y cumplimiento a lo establecido por la ley, en conjunto con la CEDHBC acordaron trabajar en los siguientes puntos.
1.- Garantizar el respeto de los derechos humanos de toda persona detenida.
2.- Realizar una campaña de difusión de los derechos humanos que tiene cualquier ciudadano al momento de una detención, así como dar a conocer la dirección y teléfonos de las instancias para presentar una queja en caso de existir alguna.
3.- Asegurar la plena protección de la salud de toda persona detenida y bajo custodia de la SSPCM.
4.- Implementar los medios necesarios para la formulación de una denuncia ante la Sindicatura Municipal por parte de los funcionarios, si se tiene conocimiento de una falta o violación por parte de otro funcionario público.
5.- Capacitar al personal de la SSPCM en materia de derechos humanos, ética y estrategias de solución pacífica de conflictos.
6.- Designar a un servidor público que funja como enlace entre la corporación policíaca y la CEDHBC, para instaurar un canal de comunicación permanente.
Estas acciones, abundó Ayón Monsalve, abonaran en gran medida a direccionar al cuerpo policíaco en el desarrollo de nuevas estrategias, para asegurar que en cada detención se de cumplimiento a lo establecido y se garantice el respeto a los derechos humanos de las personas aprehendidas.
Esto llevará a contar con una corporación que genere una mayor confianza entre la ciudadanía, propiciando con ello un mayor número de denuncias y por ende un mayor número de detenciones, lo que dará como resultado una disminución en la incidencia delictiva.