TIJUANA, JULIO 20, 2020. Le recuperación del empleo y el bienestar podrán acelerarse en Baja California, gracias a factores de competitividad económica que estimula el Gobierno del Estado, destacó Mario Escobedo, titular de la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo (SEST).
“En el contexto pandemia, la entidad sigue siendo fuerte por su ubicación geográfica, infraestructura, experiencia en mercado internacional, recursos naturales y políticas de buen gobierno que inspiran confianza en la inversión y la generación de empleo”, señaló.
Dijo que el Gobierno en Marcha que encabeza Jaime Bonilla Valdez, aplica medidas para atenuar los efectos negativos en los sectores de exportación, turismo y servicios, micronegocios, industria, segmento financiero, y el empleo formal e informal.
Baja California, explicó, tiene acceso directo al mercado de Estados Unidos y Canadá; cuenta con más de 265 kilómetros de vecindad con California, la quinta economía más grande del mundo; y es el estado mexicano más cercano a Asia.
“Las ciudades de Tijuana y Mexicali están dentro de las 10 más grandes de México, y la edad promedio de 23 a 25 años de los más de 3,7 millones de bajacalifornianos, representan una fuerza laboral grande y calificada”, sostuvo.
También hizo notar la infraestructura de clase mundial que aquí se tiene, con siete cruces fronterizos, carreteras estratégicas, recursos naturales, electricidad, gas natural, parques industriales, ferrocarril de carga, puertos marítimos y aeropuertos internacionales.
En cuanto a las características económicas, de acuerdo con el Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal (ITAEE), en 2019 Baja California registró un crecimiento anual del 2.0%, que es el cuarto lugar nacional.
El crecimiento, explicó, es impulsado por los sectores primario y secundario, con aumentos de 3.3% y 2.9% en 2019, y en el corto plazo se tiene primer lugar laboral, pues de mayo a junio se abrieron 6 mil 937 posiciones este año.
“Por eso decimos que Baja California continúa siendo único en generación de empleo, pues pese a la pandemia se han generado 11 mil 358 espacios en lo que va del 2020”, expresó.
Resaltó que, además, se tiene primer lugar nacional en ventas al menudeo, que crecieron 1.8% anual de enero a abril, así como un liderazgo en industria manufacturera, maquiladora y de servicios de exportación.
Punto a favor en Baja California son sus exportaciones, que en abril pasado fueron de 95 mil 989 millones de pesos, representando el 10.4% nacional, mismas que en el acumulado de enero a abril crecieron 15.4%.
En cuanto a inversión extranjera directa (IED) en el primer trimestre 2020, Baja California registró 501 millones de dólares, ubicándose en el sexto estado con mayor captación, el 4.8% del total captado en el periodo en el país
Las principales actividades de destino de la IED fueron la fabricación de automóviles y camiones, productos de plástico y banca múltiple, provenientes de Estados Unidos, España y Japón, principalmente.
Dentro de los sectores de oportunidad para el crecimiento se encuentran la industria metalmecánica, electrónica, de dispositivos médicos y turismo médico, a lo que se suma el crecimiento de la cadena de proveeduría, y la atracción de inversiones de Asia.
Con respecto al cambio de semáforo epidemiológico, Escobedo precisó que se espera una activación económica gradual principalmente en turismo médico, inversión y expansiones, todo eso en beneficio del empleo.
Desglosó que sólo en el sector restaurantero se cuenta con 13 mil 776 unidades económicas, con 126 mil 594 fuentes de trabajo que podrían generar mil 783 millones de pesos de ingresos en divisas durante agosto, con una reapertura gradual.
“Confiamos en que no será una recesión común, sino que más bien tendrá un comportamiento de corto plazo en forma de “V”, esperándose resultados positivos en la medida que se controle la pandemia y tengamos una reapertura ordenada”, anotó.
Por último, recalcó que el comportamiento económico de California, y las medidas responsables del Gobierno del Estado, facilitarán la atracción de inversiones, aumentarán la demanda de bienes y servicios, y favorecerán la recuperación de empleos formales.