TIJUANA, JUNIO 04, 2020. Frente a la actual emergencia sanitaria nacional se ha observado una serie de secuelas sobre la salud mental en la población, debido a la incertidumbre y miedo que causa una situación extraordinaria como la que se vive actualmente, lo que puede repercutir una baja de defensas.
De acuerdo con la MCS. Lorena Granada Guerrero, docente de la Universidad de las Californias Internacional (UDCI), la pandemia de Covid-19 ha detonado trastornos como la ansiedad, depresión, miedo, soledad, enojo, desesperación, entre otras manifestaciones que pueden, incluso, afectar el sistema inmunológico.
“En personas que enfrentan algún diagnóstico médico puede ser un elemento más para elevar la probabilidad de contagio, me refiero a condiciones como la obesidad, hipertensión y diabetes, por lo que es necesario retomar la experiencia que se tiene con otros países acerca de estos diagnósticos”, indicó.
Y es que dichos padecimientos apuntan a la existencia de un mayor riesgo de contagio, así como una elevada probabilidad de complicaciones, advirtió, pues las investigaciones permiten conocer que las personas con diagnóstico de diabetes que no tienen controlada la enfermedad, pueden presentar los síntomas del Covid-19, de forma más grave.
Esto es asociado a la hiperglucemia, ya que en lugares como Hong Kong e India realizaron investigaciones donde encontraron que una concentración alta de glucosa puede aumentar la secreción de la misma en las vías respiratorias, lo que se asocia a una probabilidad alta de infección, precisó.
Lorena Granada afirmó que con el distanciamiento social, los grupos o equipos de apoyo de estos pacientes difícilmente pueden cubrir el objetivo de ayuda debido a las condiciones actuales, por lo tanto, el paciente debe mantener conductas de autocuidado para evitar complicaciones de su padecimiento, evitando mayores probabilidades de contagio.
Algunas estrategias que deben tomar en cuenta, recomendó, son el auto monitoreo constante de su nivel de glucosa, realizar activad física como caminatas pequeñas dentro de casa o realizar movimientos corporales acorde a su condición de salud.
La docente de UDCI destacó que expertos en el área sugieren que el ejercicio en pacientes con diagnóstico de diabetes deberá oscilar entre los 100 y 120 minutos por semana, en tanto que es importante el cuidado de la ingesta de alimentos.
“Su condición emocional también tiene un impacto muy fuerte sobre la salud, por ello es importante que estén conscientes de que esta situación es transitoria, dentro de poco la convivencia regresará y poco a poco retomarán sus actividades; también deben mantener su rutina en la medida de lo posible”, subrayó.
De ahí que sugirió el dormir y despertar a la hora que tenían acostumbrada, respetar los horarios de comida, cuidar los horarios de toma de medicamentos, arreglarse como usualmente lo realizaban para salir, realizar actividades que les agrade para mantenerse despejados de pensamientos que incrementen su nivel de ansiedad o preocupación, inclusive, retomar tareas inconclusas.
La académica consideró importante que comuniquen sus necesidades afectivas o de apoyo de familiares y/o amigos, y expresar sin temor si requieren ayuda, eso sin olvidar atender las recomendaciones del lavado constante de manos y distanciamiento social.
“Es muy importante valorar la salud y reconocernos como los principales responsables de ella, es un aprendizaje que esta situación podría dejarnos”, finalizó.