TIJUANA, B.C., MAYO 6, 2018. Con armas hechizas y picos, 6 hombres ingresaron esta madrugada, alrededor de la 01:40 horas, al albergue Pro Amore Dei para despojar de sus escasas pertenencias a aproximadamente 10 migrantes que se encontraban albergados en el lugar. Maletas, dinero y celulares, así como también documentos, fueron arrebatados a la gente que se encontraban en el lugar.
Leticia Herrera, directora del albergue ubicado en el cañón K colonia Patrimonial Benito Juárez, habla en entrevista telefónica sobre la lamentable situación a la que se tienen que enfrentar no sólo los ciudadanos que buscan ayudar y dar refugio sino también a los que han pasado tantas penurias por llegar a este punto, y que viven este tipo de violencia.
“No tenemos guardias, tenemos escasos recursos, nos ayudamos con voluntarios y las mismas personas que se quedan en el lugar. El lugar ya había sido robado de ciertas cosas que no importan tanto, pero que asalten a aquellos que vienen con tanto esfuerzo y que no tienen casi nada, eso es lo que no se vale”, lamenta la directora.
Este asalto refleja la falta de control que se vive en las calles de Tijuana, en donde 6 sujetos pueden perpetrar ese tipo de ataques sin detenerse ante nada ni ver jamás las consecuencias.
Aún así, Leticia Herrera habla de que el albergue recibirá más migrantes este día, indicando que la capacidad que pueden llegar a tener es de 90 personas en el lugar. “Lo malo es que la gente viene con miedo, y continúa con miedo estando aquí, sobre todo por este tipo de actos violentos”.
Por su parte, la activista Lourdes Lizardi habla sobre la violencia que se está viviendo, lamentando la situación de la gente que viene con escasos recursos, huyendo de la violencia, cruzan miles de kilómetros para llegar hasta este punto, para ser despojados de esa manera y de madrugada de sus cosas.
“Los migrantes centroamericanos vienen con muchos problemas, todavía tienen que pasar por muchos más, y que les roben así, no se vale. Estaban dormidos cuando entraron los asaltantes, llevaban armas hechizas con las que los intimidaron y les quitaron sus celulares y sus pertenencias”.
“Este es un llamado a las autoridades para que pongan atención real a la violencia e inseguridad que se está viviendo no sólo en los albergues. Los asaltantes se meten a todos lados, escuelas, a donde sea”.