TIJUANA, NOVIEMBRE 24, 2020.- El Gobierno de Baja California apuesta al proyecto de energía solar, del que ya tiene avances, no así en lo de la construcción de una micro planta nuclear, que es solamente una plática de la Secretaria de Energía (SENER) Rocío Nahle, en su comparecencia ante el Senado de la República, a finales de octubre pasado.
Así lo precisó el Gobernador Jaime Bonilla Valdez, al abordar el tema de la generación de energía eléctrica para cubrir el déficit y alcanzar la autonomía y la sustentabilidad que requiere para acelerar su desarrollo y elevar su competitividad que demanda la región, desconectada actualmente de la red nacional eléctrica.
Expuso el jefe del Ejecutivo estatal que, ante la urgencia de subsanar la insuficiencia en la capacidad eléctrica que ha obligado, por ejemplo, “apagar” equipo de bombeo del acueducto Río Colorado Mexicali-Tijuana y a pausar el suministro de agua en la zona costa, se optó por el proyecto del Parque Fotovoltaico en la zona de Laguna Salada.
“Estamos en una posición geográfica privilegiada para la generación de energía solar y por eso impulsamos este macroproyecto en que el Gobierno del Estado no va a invertir, ya que lanzó la invitación-convocatoria para que sean inversionistas privados los que la construyan, con la única condición del gobierno estatal de comprarles la electricidad, a un precio más bajo del mercado”, puntualizó Bonilla Valdez.
Sobre la cita de la titular de la SENER, Rocío Nahle, que data del 26 de octubre pasado, cuando compareció ante el Senado, “no es más que una plática”, ya que, a la fecha, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se dijo tiene en sus manos el proyecto de la planta nuclear “en algún lugar” de la península de Baja California, no ha compartido, ni informado nada, oficialmente.
El Gobernador Bonilla Valdez no omitió comentar que, a diferencia del parque fotovoltaico que no representaría ningún peligro, por el tipo de estructura que implica su realización y operación, la construcción y funcionamiento de reactores nucleares en la región debe considerar el factor de riesgo que representa la Falla de San Andrés, un fenómeno geológico del que se ha insistido en que no puede provocar sismos de gran magnitud en Baja California.