Por: Antonio Heras

Uno de los primeros retos del uso medicinal de la cannabis es quitar el estigma negativo y el tabú de ser una droga aunque son mayores sus beneficios en materia terapéutica como se ha demostrado científicamente, comentó la presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Regenerativa de la Cannabis. Lorena Beltrán.

Esta planta, dijo la tambien directora de

CannabiSalud, tiene apenas 96 años de estar prohibida a nivel global pero antes se usaba para hacer fibras, producir papel, material de construcción.

El segundo reto es combatir la ignorancia de que se trata exclusivamente de una droga adictiva sino que existen estudios que documentan sus propiedades en la salud.

El tercero es encontrar una regulación en México que sea incluyente y para ello es necesario sensibilizar a los legisladores para conocer las experiencias en otros países, a través de especialistas.

Egresada de la Cinematografía y Comunicación por la Universidad Estatal de Nuevo México, Estados Unidos, participó en Tijuana en un Congreso sobre la utilización de la cannabis para fines medicinales.

En entrevista anunció el Tercer Congreso Internacional de Cannabis Medicinal,

CannabiSalud, para profesionales de la salud a realizarse en la Ciudad de México del 31 de octubre al 2 de noviembre donde se abordarán los beneficios para la salud de la industria de la cannabis.

El tema de la cannabis ha tomado fuerza desde la óptica de la salud, de negocios y parlamentaria, lo que obliga a mantener informada a la población mexicana de forma puntual y con fundamentos científicos.

 

Desde la perspectiva de la salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instituyó, a nivel mundial, la realización en octubre de actividades para la sensibilización sobre el cáncer de mama. En ese contexto, diversos estudios clínicos han demostrado las bondades de los componentes de la cannabis para la lucha contra esa enfermedad que, de acuerdo con la institución, anualmente se detectan alrededor de un millón 380 mil nuevos casos, mientras que otras 458 mil personas pierden la vida.