TIJUANA, DICIEMBRE 15, 2018.- Una bodega de 3 mil 800 metros cuadrados es el lugar que funcionará como segundo albergue para recibir a las 550 personas que hasta este viernes se mantenían en un campamento frente a la Unidad Deportiva Benito Juárez, sin embargo un grupo de centroamericanos se resiste a desalojar la vía pública pese a que la policía federal ya les advirtió que la avenida Cinco de Mayo deberá quedar libre este sábado.
El comisario de la Policía Federal Juan Carlos Morán recorrió esta tarde el campamento para anunciarles a los migrantes que se trasladaran al nuevo refugio ubicado a unos metros de donde se encuentra el campamento sobre la calle Michoacán sin embargo uno de los migrantes le anunció que no se moverían.
“Tu presidente ya les dijo que somos intocables” le reclamó uno de los migrantes al jefe policíaco quien le reviró “mañana vamos a entregar la calle, si quieren quedarse en Tijuana tienen que respetar las leyes y el reglamento municipal prohíbe quedarse a dormir en la vía pública”.
“Habrá cero tolerancia para quienes no acepten ingresar al albergue” aseguró el pastor Arcelio Arceaga quien reconoció que la negativa de los centroamericanos es principalmente porque hay reglas, entre ellas: no fumar marihuana, no ingresar bebidas alcohólicas, no hacer ruido, respetar a las niñas y mujeres, además de colaborar con la limpieza”.
Por su parte la activista Lourdes Lizardi de Alianza Migrante explicó que no dejarán ingresar a migrantes con censo en El Barretal, pues ya están organizados, “las familias completas abajo y hombres solos arriba, se movilizó porque vienen las lluvias”. La bodega fue cedida a préstamo por dos meses.