WASHINGTON, D.C., MAYO 24, 2018. La protesta que lleva más de un año por parte de jugadores de la NFL que se hincan durante el himno nacional, ha sido pisoteada y señalada una y mil veces por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien este jueves continuó con su ataque. Para el presidente, los jugadores que no respetan el himno nacional “quizás no deberían estar en el país”.
La protesta iniciada hace más de un año, pretende crear conciencia sobre la brutalidad policial en contra de minorías en Estados Unidos, en donde cientos de hombres y mujeres de color han sido golpeados o asesinados por la policía, sin que ésto implique consecuencias para los agresores.
Por lo tanto, Trump saludó con emoción la nueva regla de la NFL (liga nacional de futbol), que obliga a sus jugadores a permanecer de pie en los juegos cuando se escucha el himno nacional, o de lo contrario se les pide quedarse en los vestidores.
“Creo que eso es bueno. No creo que deban quedarse en los vestidores”, dijo Trump a sus favoritos, Fox & Friends.
“Tienes que pararte orgulloso por el himno nacional o no deberías jugar. No deberías estar allí. Quizás no deberías estar en el país“, agregó.
El año pasado, Trump describió a los jugadores que se arrodillaban pacificamente durante el himno nacional, como “hijos de puta”, que estaban insultando a la bandera y a la nación.
Las insensibles declaraciones del presidente, provocaron una ola de protestas de rodillas en toda la liga en septiembre, lo que enfureció a algunos fanáticos y colocó a varios conservadores, dueños de equipos, en una posición incómoda a medida que bajaban las audiencias de los juegos televisados.
Sin duda la técnica de dividir, si bien no muy pensada por Trump, le ha servido para abrir la brecha que siempre ha separado en mayor o menor grado a razas y nacionalidades, en el país que las contiene a todas, sin que hasta el momento se sepa si es parte de una estrategia, o simple xenofobia y racismo natural del presidente.
Bajo las regulaciones actuales de la NFL, todos los jugadores deben estar en el campo durante el himno. La nueva política elimina ese requisito, permitiendo a los jugadores que no desean pararse, permanecer en los vestidores.
La Asociación de Jugadores de la NFL aclaró en un comunicado que no fue consultada para el desarrollo de esta nueva política, y amenazó con desafiarla si la consideran una violación de su acuerdo con la liga.
Es curioso considerar la actitud del presidente contra los jugadores quienes pacificamente se hincan durante unos minutos, contraria a la actitud que muestra ante los supremacistas blancos o neo nazis, que marchan con cánticos agresivos y que portan armas y odian y agreden abiertamente a las minorías, de quienes opina que son “buenas personas”.
Colin
El ex mariscal de campo, Colin Kaepernick comenzó con estas protestas durante el himno nacional en un partido en 2016, como una forma de llamar la atención sobre la brutalidad policial, la injusticia social y la desigualdad racial. El mariscal se quedó sin trabajo, sin que hasta el momento tenga la oportunidad de seguir manifestándose en revistas y programas a los cuales siempre ha sido invitado.
Por su parte, Malcolm Jenkins estimó que los jugadores fueron privados de su “derecho constitucional a expresarse y a usar una plataforma para atraer la atención sobre las injusticias sociales como la desigualdad racial en nuestro país”.
“Todo el mundo pierde cuando se apagan las voces”, agregó.
Ambos jugadores ya expresaron que no responderían a la invitación del presidente, quien tradicionalmente recibe a los equipos consagrados en los cuatro campeonatos profesionales.