WASHINGTON, D.C., JUNIO 1, 2018. “Grab them by the pussy” fue algo que el hoy presidente de Estados Unidos dijo alguna vez sin tapujos y sabedor de que no existirían consecuencias. Ahora, alarmado por las ‘palabras soeces’ utilizadas por la comediante canadiense Samantha Bee en su programa Full Frontal de TBS, exige la cancelación del programa de crítica política de Bee.
Trump tuiteó durante la madrugada de este viernes, sobre la doble moral de TBS al no cancelar el programa Full Frontal de Bee, luego de que la comediante dijera que Ivanka era una “c— irresponsable” en materia de inmigración.
El error que no sólo Trump cometió sino muchos republicanos y conservadores, fue comparar los tuits de Roseanne Barr con el comentario de Bee. La protagonista de “Roseanne” comparó con un simio a una colaboradora de raza negra del ex presidente Obama. Pero aquellos que saben, conocen la historia racista de Roseanne y sus comentarios contra las minorías.
Sin embargo, quien haya visto alguna vez Full Frontal de Samantha Bee se podrán dar cuenta, de que la comediante no sólo hacer reír con su libreto incisivo y directo, sino que es por demás inteligente y audaz, claro y conciso, al que en muchas ocasiones, como en esta, se le pasa la mano cuando los motivos sobran.
“¿Porqué no despiden a la desprovista de talento Samantha Bee por el término horrible que usó en su programa de poca audiencia?” tuiteó Trump a las 4 de la mañana.
El problema se localiza en la doble moral del conservador estadounidense, en donde un político, aún siendo el presidente, puede ofender a las mujeres, puede hablar de su peso, su cara, su cabello, puede insultarlas por feas, puede decir que no merecen ni hostigamiento sexual por gordas, puede “agarrarlas por los genitales”, sin que existan gritos de espanto, ni sustos conservadores, ni consecuencias. Pero el problema también se localiza en lo difícil de colocar una palabra como “cunt” en el diccionario de los términos posibles.
C— no es ni peor ni mejor que pussy. La palabra da miedo a unos, asco a otros, algunos se ofenden y a otros no les va ni les viene.
Samantha Bee es audaz, y no se anda con tapujos. Si utilizó esa palabra para describir a Ivanka Trump, es probablemente porque la ‘primera hija’ se lo ganó a pulso. La hija del presidente, la que ‘iba a llevar el sentido común a la Casa Blanca’, la que en verdad no ha hecho nada.
Luego de despertar los gritos de dolor y ofensa de conservadores y republicanos, Samantha Bee envió un mensaje por Twitter disculpándose por sus comentarios contra Ivanka. Después de todo, no es conveniente ni para ella ni para sus miles de seguidores, que el dolor infringido a los ‘puros’ oídos de los conservadores acaben con un programa que merece la pena ver.
Por su parte, TBS también pidió disculpas.