TIJUANA, DICIEMBRE 11, 2020.-La sudoración corporal es una molestia menor para la mayoría de las personas, sin embargo, cuando es acompañada de mal olor en axilas, manos y pies, puede convertirse en un verdadero problema.

La directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 13 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Tijuana, Perla Zepeda Menchaca, explicó que por naturaleza el ser humano transpira en mayor o menor medida, debido a que es homeotermo; es decir, tiende a mantener una temperatura corporal constante.

Por ello, dijo, la producción de sudor es la respuesta normal del cuerpo a la acumulación de calor, lo que varía de una persona a otra, por ejemplo, muchas mujeres transpiran con mayor intensidad durante la menopausia.

Algunos factores que influyen en este proceso, indicó la doctora, son la ingesta de bebidas, sobre todo las que contienen alcohol o cafeína y las bebidas calientes, que pueden incrementar transitoriamente la sudoración. De igual manera, se genera por nerviosismo, estrés y la ingesta de alimentos picantes.

Explicó que el sudor es inodoro y mediante él se elimina agua, aunque no necesariamente debe tener un olor desagradable, la mayoría de las veces es inevitable, ya que en el proceso también intervienen bacterias en descomposición.

La doctora Zepeda Menchaca indicó que las áreas que presentan sudoración son aquellas no expuestas a la luz, donde las bacterias se reproducen con más rapidez, y si a ello se agrega la presencia de vellosidad, el problema es aún mayor. En las regiones del cuerpo con poca ventilación, como es el caso de los pies, pueden proliferar bacterias que provocan malos olores.

Para evitar este tipo de molestias, recomendó poner especial atención en los hábitos de higiene, así como evitar la utilización de ropa interior ajustada y elaborada con fibras sintéticas, y dar prioridad a aquella hecha con algodón.

Resaltó que se pueden distinguir otros tipos de sudoración, como el frío, que es usualmente la respuesta del organismo a una enfermedad grave, ansiedad y dolor intenso, síntomas que deben poner en alerta al paciente y acudir de inmediato con su médico familiar para obtener un diagnóstico oportuno.