MEXICALI, JUNIO 02, 2020. La Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios del Congreso del Estado de Baja California, presidida por el diputado Luis Moreno Hernández,recibió en sesión celebrada hoy de manera virtual a los senadores de California, Ben Hueso y Henry Stern como invitados especiales.

Los legisladores dialogaron con los integrantes de la Comisión sobre asuntos enfocados en medio ambiente, particularmente la situación de la cuenca del Río Tijuana-San Diego, el cual ha representado un problema de contaminación que afecta a ambos lados de la frontera.

El senador Ben Hueso, quien preside el Comité Selecto para la Cooperación Estados Unidos-México del Senado de California sobre el plan de manejo de la cuenca Tijuana-San Diego, explicó en su intervención a los diputados de una iniciativa que presentará en el Senado de California para financiar un proyecto por un monto total de 350 millones que permita el tratamiento de aguas residuales y pluviales.

Al respecto, el también presidente del Congreso del Estado de Baja California, Luis Moreno Hernández propuso que esta XXIII Legislatura emita una carta de entendimiento para adherirse a esta propuesta.

De esta forma, expresó Moreno Hernández, “el resto de los integrantes del Senado de California sepan que la iniciativa del senador Ben Hueso va acompañada de la voluntad de los legisladores de Baja California” Hueso, quien representa a las ciudades de Imperial Beach, Chula Vista, National City, entre otras del condado de San Diego y el condado Imperial, recordó que el problema de contaminación de este río es el “reto ambiental de más larga existencia en el país de Estados Unidos, no hay un ecosistema o un área que sea impactada de esta manera en otras partes del país”.

Explicó que, para resolver el fondo del problema, se requiere de la intervención gubernamental tanto de Estados Unidos como de México.

Las aguas negras que ingresan a territorio estadounidense desde Tijuana han llegado no solo a las playas de Imperial Beach, las más próximas a la frontera, sino hasta las costas de Point Loma, al norte del condado, apuntó el senador estadounidense.

Detalló que la propuesta plantea la creación de “un sistema de lado estadounidense para tratar las aguas negras que potencialmente podría cruzar la frontera si el sistema de tratamiento de aguas negras de lado mexicano no se completa”.

Explicó que este proyecto contempla una inversión inicial de 300 millones de dólares aportados por el gobierno federal, así como fondos por 50 millones de dólares adicionales, los cuales serán financiados desde el gobierno de California.

Por su parte, el senador Henry Stern, detalló que pese a los recortes presupuestales que California ha implementado en el presente año fiscal, el monto destinado a este proyecto se conservó intacto, lo cual “indica el nivel de seriedad con la que la Legislatura y el gobernador abordan este reto”.

En la sesión participaron también los diputados Fausto Gallardo, Ricardo Otañez, Juan Meléndrez, María Trinidad Vaca, Eva María Vázquez, Carmen Hernández, Araceli Geraldo, quienes expresaron sus preocupaciones respecto a otros temas en materia de medio ambiente, el sector agrícola.

Los legisladores de ambos lados de la frontera dialogaron sobre otros impactos negativos de las aguas negras en ambos lados de la frontera, como lo son problemas de salud y lo dañino que resultan para la fauna y flora del ecosistema.

El objetivo final, detalló el senador estadounidense es “reducir el flujo de agua, la contaminación y la erosión”.

Por ello, los integrantes de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios y los senadores de California acordaron trabajar colaborativamente y gestionar fondos para así mejor la situación de salud en las comunidades de ambos lados de la frontera, proteger el medio ambiente y limpiar las playas.

“Que seamos los primeros en las historias de nuestros estados de tratar este problema de una manera completa y empezar el primer paso para buscar la solución”, invitó el senador Ben Hueso.