TIJUANA, ABRIL 15, 2019.- En relación con la información presentada esta mañana sobre “Quién es quién en los precios de las gasolinas”, Onexpo Nacional reitera su disposición y compromiso para impulsar la transformación de las estaciones de servicio con procesos de capacitación y de eficiencia administrativa que generen ahorros trasladables al precio al público.
· Distintas fuentes privadas y públicas de alta confiabilidad, como la SHCP y empresas especializadas en servicios de información, coinciden en señalar que los precios de las gasolinas y el diésel están directamente ligados a los del mercado internacional. Durante el primer trimestre de 2019, estos precios internacionales registran incrementos hasta del 50 por ciento. Los incrementos configuran incluso una tendencia de igual o aun mayor volatilidad en lo que resta del año.
· Desde enero de 2017 el mercado mexicano de gasolinas y diésel registra diferencias regionales en los precios por los impactos de la logística de suministro (que comprende costos de almacenamiento, distribución y transporte, entre otros).
· Onexpo Nacional reconoce una vez más la disposición al diálogo y a la oportuna retroalimentación manifestada por la SHCP, incluso en aspectos como el efecto reciente que ha tenido el transporte final (de última milla) en los precios, superior incluso a la inflación. Los gastos financieros, de operación, administrativos y regulatorios que inciden también en el precio final.
· Consideramos que los instrumentos disponibles para informar al público la ubicación y los precios de la gasolina y el diésel son de gran utilidad para transparentar el mercado, pero es conveniente se incluyan otras variables que influyen en la decisión de compra como las calidades del producto, la imagen de las instalaciones, la promoción, el nivel de calidad en el servicio, entre otros diferenciadores presentes en la competencia, como lo hemos manifestado también a la SHCP.
Coincidimos plenamente con el presidente López Obrador cuando expresa su confianza en los mecanismos regulatorios del propio mercado y no en los precios determinados por decreto, que han demostrado históricamente su profunda inconveniencia económica y social e inhibido la inversión indispensable en proyectos de infraestructura.