TIJUANA, EP, 31/07/2018.- Para el teniente coronel Julián Leyzaola Pérez, es lamentable que el alcalde de la ciudad pretenda deslindarse de lo que sucede en materia de seguridad y advirtió que de no tomar cartas en el asunto, la violencia que ahora se vive entre cárteles que disputan el territorio, en cosa de meses, empezará a impactar directamente al ciudadano común en sus actividades cotidianas.
En conferencia de prensa, explicó que los cárteles cuando llegan a alguna ciudad manejan un proceso de ocupación que se divide en tres fases: primero una etapa de subordinación, tiempo en el que pagan piso a la banda que opera en esa ciudad para que puedan realizar sus actividades delictivas.
Después viene la de confrontación, que es cuando se sienten fuertes, dejan de pagar el derecho de piso y empiezan a pelear con quien domina el territorio, ese tiempo puede ser de entre un año o dos dependiendo las fortalezas de los contrincantes y es el que vive actualmente Tijuana.
Señaló que la tercera etapa es la de consolidación que es cuando se cansan de pelear, se divide el territorio y empiezan a agredir al ciudadano con cobro de piso, trata de personas, secuestros, extorsiones.
Consideró que debido a lo álgido de la situación, la fase de confrontación está por terminar y por ello lamenta que para el alcalde sea intrascendente saber contra quién se enfrenta.
Recordó que desde 2010, cuando gobernaba, Carlos Bustamante, los mandos policiacos de Tijuana fueron alertados sobre la llegada del Cártel Jalisco Nueva Generación y no se quiso atender el problema.
Estimó que la situación atendida de manera correcta, podría resolverse en un año y medio.
Aseguró que de la falta de interés que muestra el alcalde, Juan Manuel Gastélum, por el tema de la seguridad hay dos grandes beneficiarios: en primer lugar los delincuentes, porque pueden hacer de las suyas libremente y el otro es el gobierno, ya que mantiene a la población ocupada en otras cosas y no se dan cuenta en la forma en que se maneja el dinero público.