ENSENADA, ENERO 13, 2020.- La parasitosis intestinal es una infección contagiosa que padecen niños y adultos, consecuencia de la ingesta de alimentos o agua contaminados.
El director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada, doctor David Abraham Fabián Encarnación, explicó que éste es el problema de salud más persistente en el mundo, ya que causan anemia, bajo peso, malnutrición, crecimiento retrasado, afectan el desempeño escolar y las actividades de los niños.
Los más comunes, señaló, son áscaris (lombrices) y la taenia solium (solitaria), ambas se alojan en el intestino de la persona infectada. En zonas tropicales rurales se desarrolla la uncinariasis (parásito que penetra por pies y manos).
Mencionó que en su ciclo de vida, la solitaria produce huevos, llamados cisticercos, que se hospedan y afectan cerebro, ojos y músculos, lo que da lugar a la enfermedad conocida como cisticercosis. Los síntomas del paciente con solitaria son: dolor de estómago, pérdida de peso, flatulencias y cefalea (dolor de cabeza).
Explicó que la parasitosis intestinal invade otros órganos a través de la circulación, como corazón, hígado y pulmón; sin embargo, en ocasiones es asintomática. El padecimiento, añadió, se manifiesta con palidez, diarrea y debe ser tratado a la brevedad, pues en caso de complicaciones requerirá de manejo quirúrgico.
Las medidas de prevención contra la parasitosis intestinal, abundó el director del citado nosocomio, están vinculadas con la modificación de hábitos higiénicos.
Para evitar la enfermedad recomendó lavarse las manos principalmente después de ir al baño y antes de consumir alimentos; no comer carne ni verduras crudas o frutas sin lavar; hervir el agua para beber por al menos un minuto, en especial cuando la ingieren lactantes y niños, así como no caminar descalzo o con calzado abierto en suelos de tierra o arena húmedos para evitar la uncinariasis.
Indicó que el Instituto Mexicano del Seguro Social realiza campañas para desparasitar a la población con medicamentos con el apoyo de PrevenIMSS y de las Unidades de Medicina Familiar, cuyo personal otorga tratamiento oportuno y adecuado al derechohabiente y población abierta durante las campañas de vacunación.