TIJUANA, SEPTIEMBRE 19, 2018.- En la imagen de alcanza a apreciar a una persona que estaba sentada sobre el puente peatonal que conduce al Hospital General. A unos 30 metros de altura del piso por donde pasa un arroyo de aguas negras. Eran las 14:00 horas cuando el suicida escuchaba a los psicólogos y bomberos que le pedían regresar a la superficie del puente para poder auxiliarlo. De pronto el hombre saltó.
Y abajo personal de bomberos, paramédicos y socorristas desplegaron una superficie elástica para amortiguar el golpe, pero era ya muy tarde el sujeto atribulado saltó a las aguas negras del centro de la canalización para levantar un gran charco maloliente al rededor de los bomberos que se arrojaron para rescatarlo.
Sorprendentemente el hombre tenía fracturas en los pies, pero no había muerto y al parecer vivirá para contarlo después de un baño en la Cruz Roja que le libere de las bacterias que se adhirieron a su cuerpo tras el salto.
El hombre estuvo en el aire 2 segundos aproximadamente por lo tanto la velocidad final que alcanzó al caer el piso fue de entre 70 a 80 kilómetros por hora, suficientes para perder la vida al estrellarse contra una piso de concreto, pero en este caso el agua amortiguó los efectos.