DICIEMBRE 20, 2018. Algunos niños de apenas 14 años están ganando miles de dólares a la semana gracias a una red de hackeo que se ha creado en torno al popular videojuego Fortnite.
Su negocio consiste en robar y vender cuentas privadas de jugadores de una enorme base de datos de los fans en internet.
Fortnite es un juego gratuito, pero se calcula que ha recaudado más de US$1.000 millones, especialmente gracias a la venta de “pieles”, las cuales permiten modificar el aspecto de los personajes sin proporcionarles ninguna habilidad adicional.
El éxito de esas “pieles” ha fomentado el desarrollo de un mercado negro en el que se que venden cuentas desde 25 centavos de dólar hasta cientos de dólares, dependiendo de su contenido.
El fabricante de Fortnite, Epic Games, no quiso hacer comentarios sobre esta investigación, pero asegura que está trabajando en mejorar la seguridad de sus cuentas.
Un hacker británico dice que se implicó en esta actividad hace unos meses, a los 14 años, cuando él mismo fue víctima de un hackeo.
A través de un chat de video desde su habitación, camuflado con una gorra de béisbol y un pañuelo para ocultar su identidad, el adolescente dijo que era un buen jugador con un récord impecable de estadísticas ganadas y varias “pieles” en las que se había gastado unos US$60.
Pero un email lo cambió todo.
“En el correo decían que mi contraseña había sido cambiada por un sistema de verificación en dos pasos por otra persona. Sonaba muy feo”.
Eso significaba que a su cuenta solo podía accederse ahora a través de un código enviado a la dirección de email que había proporcionado el atacante.
Al igual que muchas otras víctimas, el joven de 14 años mostró su rabia en Twitter. Entonces vio ofertas de nuevas cuentas que contenían incluso mejores accesorios que la que él tenia.
“Fui contactado por alguien que dijo que podía comprarle una cuenta por 25 centavos. Y vi claramente que esa cuenta costaba mucho más, pero aún así la compré”.
Fue su primer contacto con un hacker de Fortnite, o “cracker”, tal y como ellos mismos se llaman. Sabía que estaba jugando con una cuenta robada, pero muchos otros lo hacían y había mucho dinero en juego, así que pronto se adentró en ese mundo.
“El equipo de craking me enseñó cómo hacerlo”, cuenta el joven.
Dice que le mostraron dónde encontrar las enormes listas con nombres de usuarios y contraseñas publicadas en internet, obtenidas de los cientos de datos que se han filtrado a lo largo de los años.
También le explicaron dónde comprar herramientas baratas para hackers, necesarias para ingresar en la página, y cómo robar las cuentas y después venderlas a la comunidad online.
Insiste en que solo llevó a cabo una sesión de cracking, pero en un solo día pudo acceder a más de mil cuentas de Fortnite.
“Básicamente, es una caja de sorpresas. Puede que entres en una buena cuenta o no. A la gente le gustan algunas “pieles” raras para mostrarlas a sus amigos”.
El hacker dice que ahora actúa como intermediario para otros crackers, vendiendo cuentas que sabe que fueron robadas.
En sus primeras semanas, ganó unos US$1.800 y se compró algunos juegos y una bici nueva.
Dice que sabe que lo que hace es ilegal, pero que sus padres conocen sus actividades y aún así no se lo impiden.
“Crackear” cuentas en internet es un pasatiempo y un negocio para muchos hackers. Las cuentas de servicios como la plataforma digital Spotify son algunos de sus objetivo.
Fortnite -con más de 200 millones de jugadores en todo el mundo- es la última moda y ha revolucionado la industria.
Cientos de hackers están negociando abiertamente en plataformas como Twitter o Discord.
En Reino Unido, este tipo de ofensas pueden suponer sentencias de hasta dos años de cárcel.
Algunos hackers no muestran signos de preocupación o remordimiento.
Con información de BBC Mundo