TIJUANA, MAYO 9, 2019.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público se ha dado a la tarea de retroceder en el tiempo y volver a los actos de sujeción que ejercían los recaudadores sobre los contribuyentes, estas medidas de presión se basan más en intimidaciones que en un diálogo abierto, afirmó el abogado fiscalista Adolfo Solís Farías.
Se cree que, metiendo a la cárcel a las personas, que paguen más, pero es incorrecto, porque las ciencias penales no pueden resolver un tema que se resuelve con las ciencias financieras. Entonces, el problema es que, si usamos técnicas penales de presión, de represión, de control, de sujeción, son las mismas técnicas que se usaban hace un siglo, y eso es lo que tiene preocupado al sistema académico. Los académicos nos preguntamos por qué estamos en un retroceso social, expresó el abogado.
El abogado Solís comentó que los países desarrollados no meten a la cárcel a los contribuyentes, sino que permanecen fuera de ella pagando sus deudas. A la fecha, en México han detectado mecanismos de presión a través de cartas de invitación con citas presenciales en las que el contribuyente, cuando acude a las oficinas, es presionado con el propósito de que pague, lo cual los expertos han calificado como un retroceso.
Dijo también que Lamentablemente, se hacen las invitaciones, pero las invitaciones no tienen un efecto técnico o jurídico, así que no se deja rastro, se puede atender o no se puede atender. Dentro de las instalaciones, no se levantan minutas, no se levantan actas, no se documenta con videos cómo se llevan a cabo estas acciones, y, por lo tanto, se generan muchos abusos, puntualizó el profesional en derecho fiscal.