TIJUANA, AGOSTO 13, 2020. Antes de que concluya el año Baja
California tendrá una “Ley de Economía Circular”, la cual promoverá un nuevo
modelo productivo, afirmó Mario Escobedo, titular de la Secretaría de Economía
Sustentable y Turismo (SEST).

“Con esta ley promoveremos un nuevo modelo productivo para una nueva
economía, ya que armonizará lo plasmado en la Ley de Fomento a la
Competitividad y el Desarrollo Económico, y la Ley de Prevención y Gestión
Integral de Residuos”, señaló.

Precisó que el modelo de desarrollo actual corresponde a una economía lineal, en
la que se extraen recursos de la naturaleza, se procesan para crear productos y
luego dejan de usarse y terminan en la basura.

“Eso es lo que queremos cambiar, pues estamos convencidos que se puede
ampliar el ciclo de vida de los productos, además de reusar y recuperar materiales
para generar economía”, explicó.

Una economía circular, abundó, prolonga la vida del producto, con mantenimiento,
reparación, reutilización y remanufactura, y cuando ya no es posible hacer ninguna
de esas cosas, hay que reutilizar piezas o, al menos, rescatar los materiales o
materias primas.

El Gobierno de Jaime Bonilla Valdez, subrayó, socializa el proyecto mediante el
Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado (COPLADE), grupos
ambientalistas, y la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del
Congreso Estatal, que preside el diputado Fausto Gallardo.

Escobedo destacó que, además de los beneficios ambientales, con la economía
circular hay reducción de costos en materia prima y energía, además de
generación de empleos y desarrollo de capacidades en las comunidades.

Aclaró que el proyecto de ley se está perfilando con el apoyo de muchas
personas, dado que ha sido una contribución colectiva, y se han recogido ideas y
conceptos de otras legislaciones.

“Recibimos con agrado el posicionamiento que la Red Ambiental de Baja
California nos presentó recientemente, denominado ´Hacia una economía circular
efectiva´, mismo que tomaremos en cuenta para que este proyecto de ley refleje
mejor el concepto económico que proponemos”, dijo.

Para esta iniciativa se ha realizado una revisión amplia de otras leyes afines, como
la Ley de Economía Circular de Quintana Roo, enfocada en residuos, y un
proyecto de ley del Senado, aún sin aprobar, pero también enfocado en residuos.

“Esta ley debe considerar el gran inventario de residuos existente, para que, en un
concepto de minería urbana, podamos rescatar los recursos que se desechan
como basura en los rellenos sanitarios o tiraderos, donde hay materiales
rescatables”, refirió.

La frontera, opinó Escobedo, ha sido un laboratorio de economía circular, con el
comercio de segunda mano, para ampliar el ciclo de vida de carros, llantas, línea
blanca, incluso casas, detalló.

“En la frontera recuperamos piezas y materiales, y con esta ley de economía
circular queremos dar forma a una regulación que facilite ese comercio de
segunda mano, estos círculos tecnológicos, y no dejarle a la naturaleza la
responsabilidad de procesar nuestros residuos”, explicó.

Señaló que antes de incinerar un material para generar energía, debemos utilizarlo
de otras maneras, y con la economía circular se recupera el producto, se le repara
y reúsa, para su remanufactura en distintas etapas.

“En el diseño de un producto puede evitarse tal vez el 80 por ciento de sus
impactos ambientales si se diseña bien, con un ecodiseño, o con el rescate de sus
piezas, como ocurre con los carros, donde muchas partes sirven”, subrayó.

Sostuvo que en el diseño del producto está la clave, porque no pensamos en el
post consumo, además de que está la posibilidad de envases, empaques y
embalajes de uso universal.