TIJUANA, OCTUBRE 15, 2020.- En el Día del Trabajador de la Salud (15 de octubre) la enfermera Lidia González Maldonado compartió su testimonio tras 40 años de experiencia profesional en la Secretaría de Salud del Estado, de los cuales 28 ha laborado en el Hospital General de Tijuana a beneficio de la población más vulnerable.

Lidia González, originaria del pueblo de Villa Hidalgo, Nayarit, relató que la decisión de estudiar enfermería nació desde su niñez, al observar a su mamá siendo una partera empírica: “Mi mamá me decía que estudiara docencia como el resto de mis hermanos, pero desde que tengo uso de razón he visto jeringas, heridas, curaciones…y es lo que me gusta”, expresó.

Su trayectoria inició en San Blas, Nayarit, en un Centro de Salud con un área pequeña de hospitalización de tan solo 16 camas, donde además de realizar funciones en la jefatura de enfermería, acudía al campo para aplicar vacunas y hacer visitas domiciliarias cuando era necesario.

Fue en 1990 cuando solicitó un cambio a la ciudad de Tijuana, continuando sus funciones en el Hospital General de este municipio, durante las guardias del turno nocturno: “Al inicio tenía un poco de temor porque yo venía del trabajo preventivo en el campo. No sabía cómo iba a ser la dinámica en la ciudad, pero afortunadamente me adapté muy bien por la empatía de mis compañeras”, mencionó.

En el Hospital General de Tijuana, Lidia González Maldonado -quien además cuenta con especialidad en Administración de los Servicios de Salud y Salud Pública- se ha desempeñado como supervisora de áreas quirúrgicas, brigadista de emergencia, como Coordinadora del Departamento de Enseñanza, Jefa de Enfermería y Jefa del Departamento de Estadística, en este último con 14 años de experiencia.

“Considero que la labor que realizamos en el Departamento de Estadística es de mucha importancia para la salud pública, porque de aquí se deriva la mejor proyección del hospital. Estos son registros hospitalarios, los cuales se procesan, supervisan, codifican y envían a nivel local, jurisdiccional, estatal y nacional, y tengan por seguro que se realiza un buen trabajo”, mencionó González Maldonado.

Entre las experiencias que han marcado su vida laboral, recordó la balacera que se suscitó en las instalaciones del nosocomio en el año 2007, las lluvias de 1993 que afectaron su dinámica familiar y los servicios del hospital, además de las pandemias por VIH, influenza estacional y ahora por el COVID-19.

Para finalizar, la enfermera especialista externó un agradecimiento a los directivos y a sus compañeros de trabajo a quien los considera una segunda familia.

“Estoy orgullosa de servir a la persona que me lo solicite en cuestión de salud, estoy orgullosa de ser enfermera y de ser parte de este hospital. Orgullosamente soy de la Secretaría de Salud, es mi casa… mi segunda casa”, concluyó Lidia González Maldonado.