TIJUANA, EP, 31/03/2018.- Al referirse a los candidatos que se declararon por la seguridad, que son emanados de los gobiernos del partido que actualmente dirige los destinos del estado y esta localidad, pero que no han cumplido su parte y no pueden, por lo tanto, garantizar nada, el candidato a senador priísta, Alejandro Arregui Ibarra, les recordó que “el pez por su boca muere”.

No creo que la gente le de credibilidad a esas promesas de esos candidatos, porque han tenido la oportunidad de demostrar que pueden combatir la delincuencia y no lo hacen; con congruencia no pueden decirse los candidatos de la seguridad, cuando Baja California está gobernado por su propio partido y la realidad que ahora vivimos, de violencia, no tiene parangón”, destacó.

“Y no se vale que busquen culpar a otras instancias, cuando el 97.4% de los delitos que se cometen en Baja California son del fuero común, o sea, son responsabilidad del Estado perseguirlos, y de la autoridad municipal prevenirlos”, señaló el aspirante al senado de la república.

Esos son los delitos que sí impactan en todos, que afecta directamente a todas las familias, en sus personas y pertenencias, y la autoridad se desentienden y quieren hacer ver la paja en el ojo ajeno, sin ver la viga en el propio, y pretenden responsabilizar a otros”, replicó.

Quien no tenga la capacidad de asumir su responsabilidad, que deje de hacerlo y que se vaya; no podemos ni debemos permitir que sigan derivando la responsabilidad a otros y no asuman las suyas”.

“Y repito, yo me responsabilizo por lo que digo y lo que hago, y así como a su servidor, y a mi compañera de fórmula, Juanita Pérez Floriano, que nos midan lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer, y que cada quien, los ciudadanos saquen sus conclusiones”, puntualizó Alejandro Arregui.

Recordó que como legislador local, promovió y se aprobó que se enviara una petición al Congreso de la Unión, para que reformen el catálogo de delitos, porque consideran que la portación de armas, no permite la reducción de la ola delictiva y, en cambio, fomenta los delitos, principalmente en los homicidios que actualmente es alarmante en nuestra frontera.