Los investigadores alemanes han diseñado una pared con este musgo cuya característica primordial es que está habituado a vivir sin tierra y que trabaja naturalmente como un filtro de aire. Asimismo, almacena las partículas contaminantes transmutándolas en nutrientes.

El musgo es una planta compuesta por múltiples especies, pero las elegidas para este proyecto parece que son las que más agentes contaminantes absorben. Otra de sus peculiaridades es que tiene una superficie de hojas mucho más amplia y frondosa que cualquier otro tipo de variedad y es capaz de acaparar enormes cantidades de agentes que contaminan: CO2, óxido de nitrógeno y polvo.