TIJUANA, EP, 22/11/2018.- Azuzados por miembros de la agrupación Pueblo Sin Fronteras, aproximadamente 500 migrantes de la caravana se apostaron en la garita de San Ysidro, en el lugar identificado como El Chaparral, con el propósito de presionar a las autoridades estadounidenses para que sean recibidos para su registro y la entrevista en la que solicitarán asilo político.

Esa acción de los migrantes provocó la movilización de más de un centenar de agentes de la Policía Federal, otro tanto igual de la Policía Municipal y miembros del Grupo Beta toda vez que se había anunciado el cierre de ese puerto como un ejercicio ante la posibilidad de que los integrantes de la caravana migrante pudiera intentar cruzar en forma intempestiva.

Es importante señalar, que desde hace dos o tres días, miembros de Pueblo Sin Fronteras han sido sorprendidos cuando aconsejan a los migrantes centroamericanos, para que dejen el albergue del gimnasio Benito Juárez y que se trasladen a El Chaparral.

Las autoridades tuvieron conocimiento, esta mañana, que por lo menos un centenar de migrantes centroamericanos, iniciaron una marcha con rumbo a la garita de San Ysidro, donde pasados los minutos ya sumaban, aproximadamente, los 500.

Durante su permanencia en El Chaparral, las autoridades los conminaron a retirarse y esperar a que sean los tiempos que exigen esos trámites para que no obliguen a las autoridades estadounidenses a tomar la decisión de no recibirlos para conocer cada uno de sus casos, con los que argumentan la solicitud de asilo político.

Por su parte y ante esta conducta de los migrantes centroamericanos que buscan obligar al gobierno estadounidense para que los reciban, el Secretario General del Gobierno del Estado, Francisco Rueda Gómez, consideró que si continúan con esa insistencia lo que van a provocar que les nieguen definitivamente ser recibidos y perderán la oportunidad de ser escuchados para que analicen su situación y decidan si son merecedores de asilarlos en el vecino país.

Consideró que fueron muchos kilómetros que recorrieron, pero que si provocan el rechazo total de las autoridades estadounidenses, perderían la oportunidad para exponer los motivos que los obligaron a salir de su país.

El director de la policía local, Mario Martínez, dijo que con oportunidad y el apoyo de policías federales, así como de personal del Grupo Beta, mantuvieron el orden y la seguridad para quienes salían o entraban al puente de acceso a Estados Unidos.