TIJUANA, JULIO 1, 2018.- Cinco pitidos rítmicos de claxon, la matraca le hace competencia y una noche rara, extraordinaria, nunca antes vista en la historia de las elecciones en México. Eran las 8:30 de la noche en la primera Ciudad de México y ya se sabía. Por primera vez, ya estaba confirmado, por fin después de tres intentos Andrés Manuel López Obrador, se convertía, incluso antes de que comenzara el conteo de votos en la frontera de México, en el presidente de México.
Y entonces comenzó la celebración: