TIJUANA, SEPTIEMBRE 13, 2018/EP.- La señora María Rosales Castro, denunció hoy que pese a que los estudios mostraban que su nieto habría de nacer sano, ayer, la abuela asegura que el menor murió en el trabajo de parto de su hija de 16 años, en el Hospital General de Tijuana.

La angustiada abuela asegura que el bebé fue decapitado al nacer por una práctica negligente del personal médico de la institución, “porque hay fotos donde aparece el bebé con una costura a lo largo del cuello”, para buscar adherirle la cabeza al cuerpo.

Fuera del Hospital, donde espera poder recuperar el cuerpo del que sería su nieto y de su hija, quien continúa convaleciente, la señora María Rosales Castro, narra que el martes pasado pudo sentir “como él bebe se movía en la panza de mi hija”, además de que los estudios clínicos señalaban que sería un producto sano.

Los problemas empezaron cuando acudió con su hija, Iris Arleth, de 16 años, a recibir atención médica pues tenía fecha de alumbramiento para el 13 de este mes, ese día fue sorprendida con la noticia de que el que sería su nieto llevaba tres días sin vida, por lo que se procedió al trabajo de mortinato, que según narra, se complicó y por ello los médicos optaron por una cesárea a la madre.

En su narración sobre lo sucedido, dijo que tras la intervención un médico le informó que su hija estaba delicada debido a que perdió mucha sangre durante el procedimiento y, le preguntó sobre lo que haría con el cuerpo del niño y me informa que el bebé estaba mutilado, pensé que era algo leve, sin embargo, “a mi niño me lo entregan sin cabeza, a mi niño le cortaron todo, hay fotografías de que lo cosieron de orilla a orilla, porque mi niño está sin cabeza”.

Ahora la familia de la señora Rosales Castro tiene una deuda de ocho mil pesos, más 800 pesos por día que el cuerpo del bebé esté en la funeraria. Ellos son gente de escasos recursos por lo que piden ayuda para el pago de los trámites legales.

Quien quiera ayudar los puede contactar al teléfono 664 110 79 93.

Aclara HGT: “el bebé llegó sin vida”

Luego que una mujer acusó al personal del Hospital General de Tijuana de negligencia médica, tras la muerte del que sería su nieto, la institución emite el siguiente comunicado donde aclara que la madre de 16 años de edad llegó con su bebé muerto de tres días lo que puso en riesgo su vida, así como el procedimiento médico que realizaron los especialistas.

El comunicado íntegro, es el siguiente:

“La menor de 16 años de edad, acudió el día 11 de septiembre a las 0:00 horas al Servicio de Urgencias de Gineco – Obstetricia, donde luego de realizar una valoración médica se le informó a la paciente y su familiar que el bebé no tenía vida y que la paciente cursaba con preeclampsia.

“Según datos en su expediente clínico, el día 30 de julio, a sus 34 semanas de gestación, acudió a revisión prenatal en el Centro de Salud Tijuana, donde se le dio una hoja de referencia por cursar con embarazo de alto riesgo debido a su edad y a que no había llevado un control de embarazo previo.

“Sin embargo, aún con las indicaciones, no acudió a la atención con el especialista, hasta el 17 de agosto, cuando cursaba con embarazo de 37 semanas de gestación por última regla, cuando se presentó en el Servicio de Urgencias Gineco–Obstétricas del HGT.

“En esa atención, ella refirió movimientos fetales recientes, no pérdidas transvaginales ni dolor de trabajo de parto, por lo que se determina en aparente buen estado de salud y se le indican datos de alarma, así como acudir a control de embarazo.

Por segunda ocasión, la paciente no acudió a atención de su embarazo, como anteriormente se le había indicado. Fue hasta el 11 de septiembre que ingresó al Servicio de Urgencias de Gineco–Obstetricia, en donde ella refiere 3 días con flujo transvaginal café y dos días de no percibir movimientos fetales, por lo que se valora y se encuentra que el bebé no tiene frecuencia cardiaca, además de que la madre presentaba preeclampsia, informándole dicha situación a la paciente y a la familiar, quien declaró ser la madre de la menor.

“Posterior a ello, se ingresó al área de Labor para la atención del nacimiento, donde se indica que, al momento de la expulsión, debido al estado de maceración del cuerpo a causa del deceso, se desprende la cabeza del óbito, por lo que se realiza cesárea de urgencia para la extracción del cuerpo.

“Luego del procedimiento, se le dio seguimiento a la paciente en el área de hospitalización para vigilancia y tratamiento del puerperio quirúrgico y enfermedad hipertensiva, encontrándose hospitalizada hasta el cierre de esta comunicado”.