TIJUANA, ABRIL 22, 2021.-Aunque en países miembros del G20 analizan la posibilidad de aplicar un impuesto a grandes empresas de tecnología como Google, Amazon y Facebook, en México podría significar una afectación para las arcas públicas.
Así lo señaló el abogado fiscalista, Lic. Jorge Alberto Pickett Corona, al mencionar que dicho impuesto se calcula en una tasa de 21%, cuando en México el Impuesto Sobre la Renta (ISR) asciende a 30%.
“Recientemente, en una reunión organizado por la agencia Francesa de Desarrollo, entre Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y el economista francés Thomas Piketty, se habló de posibilidad de llevar a cabo la aplicación de este impuesto”, comentó.
Y es que en años anteriores, países como Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Estados Unidos, Japón, incluyendo a México, de los países del G20 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), han buscado formas de hacer que los gigantes tecnológicos como Google, Amazon y Facebook paguen impuestos en donde tengan una presencia económica importante, y no en países con tasas menores o en paraísos fiscales.
“Se mencionó que con la presidencia de Biden, un acuerdo internacional de esta naturaleza es más factible. En 2020, 19 de los 20 países que integran el G20 tenían un acuerdo, el único que dio la negativa fue Estados Unidos durante la presidencia de Trump quien argumentaba que el impuesto afectaría principalmente a empresas estadounidenses”, explicó Pickett Corona.
Sin embargo, a principios de marzo de 2021, se llevaron a cabo las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI), en las que Janet Yellen, titular del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, dejó ver que el vecino país estaría de acuerdo en la creación de un impuesto global.
“La idea es crear un impuesto mínimo global al ISR de las empresas de tecnología en los países de la OCDE y el G20, donde Estados Unidos propone un impuesto de 21%, aunque hasta el momento no hay una idea formal del porcentaje, pero la idea de crear el impuesto ya está puesto sobre la mesa”, destacó el abogado fiscalista.
La cuestión aquí es que México podría verse afectado por dicho impuesto, toda vez que las empresas pagan un promedio de 30% de ISR.
“Si el impuesto global que se propone quedara en 21%, México perdería una gran parte de su recaudación, con lo que las arcas públicas se verían afectadas”, finalizó.