MEXICALI, MARZO 11, 2020.- La Asamblea Legislativa de Baja California aprobó por unanimidad el dictamen número 34 proveniente de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales (Cglpc), mismo que contiene una iniciativa presentada por el Poder Ejecutivo estatal, la cual tiene el objetivo de garantizar constitucionalmente que se den desayunos calientes en escuelas públicas de nivel básico.
El dictamen 34, leído en la máxima tribuna por el presidente de la Cglpc, diputado Juan Manuel Molina García, establece la modificación del inciso B de la fracción sexta del artículo 8 de la Carta Magna del Estado, para disponer que los menores de 18 años tendrán los siguientes derechos:
“Que el Estado les garantice de manera subsidiaria la protección nutricional a través de programas en los que se establezcan los apoyos y lineamientos necesarios a cargo de las instituciones públicas, en los términos que determine la ley, las niñas y niños en Baja California tendrán acceso a una alimentación sana y de calidad mediante un desayuno caliente diario en escuelas públicas de nivel básico del Estado”.
Respecto a esta reforma, el Ejecutivo argumentó que con ella no sólo se apoyará la economía de las familias, sino quizás más importante, se tendrá la certeza de que por lo menos al iniciar el día las niñas y niños de Baja California tendrán un desayuno caliente y nutritivo que ayudará a que logren un sano desarrollo físico y mental.
Agregó que, además, se hace realidad el derecho a una alimentación nutritiva durante el paso por la educación básica, lo cual “es un eslabón más de una cadena de bienestar que el gobierno debe ir armando a fin de hacer frente a algunos de los fenómenos sociales más nocivos, tales como las conductas antisociales de la juventud y, en general, el entorno de inseguridad que esta administración está decidida a terminar”.
Por otro lado, subrayó que la presente administración estatal considera prioritario fortalecer todas las acciones posibles para proteger a la niñez de Baja California y brindarles las mejores oportunidades para su crecimiento y desarrollo, por lo que se clarifica la obligación del Estado de implementar programas, a fin de que en cada escuela pública de educación básica, todos los niños y niñas cuenten con un desayuno caliente y saludable, y así garantizarles su derecho a la nutrición, a la salud y educación.