LOS ÁNGELES, OCTUBRE 26, 2019.- El contrato de defensa más esperado de los últimos años en Estados Unidos, por valor de 10.000 millones de dólares, será para la compañía Microsoft. La decisión, dada a conocer este viernes, supone una sorpresa para el mercado que esperaba que fuera para Amazon. El contrato es para servicios de almacenamiento de datos en la nube, un ámbito en el que ambas compañías son líderes. El presidente Donald Trump se había involucrado personalmente en el concurso público.
El llamado contrato JEDI (empresa de infraestructura conjunta de defensa, por sus siglas en inglés) tiene una duración de 10 años y es vital en la estrategia de defensa de Estados Unidos. El Gobierno buscaba una de las grandes empresas de servicios de almacenaje y bases de datos en la nube para que creara con décadas de información de defensa el tipo de servicio que requieren las grandes empresas, que también están moviendo su gestión y su información sensible a la nube (servidores remotos).
Amazon, Microsoft, IBM, Oracle y Google trataban de hacerse con este contrato desde hacía un año. Google se retiró de la carrera citando un conflicto con sus valores como empresa. Después, el Pentágono anunció que solo Amazon y Microsoft cumplían los requisitos técnicos. Oracle, el mayor proveedor de bases de datos para grandes empresas, interpuso una demanda.
En un comunicado citado por The New York Times, un portavoz de Amazon se declaraba “sorprendido” por la decisión. Amazon es el líder de servicios de almacenaje (por ejemplo, en sus servidores está casi todo el contenido de Netflix) y estaba considerado el favorito para dar ese servicio al Pentágono. Amazon Web Services “es el líder claro en computación en la nube y un estudio detallado simplemente comparando las ofertas llevaba a una conclusión diferente”, declaró el portavoz.
Los grandes medios de Estados Unidos y la prensa especializada recordaban este viernes que el presidente Donald Trump se ha interesado personalmente por este gigantesco contrato. Trump comenzó hace más de un año una cruzada personal contra el dueño de Amazon, Jeff Bezos, que es también dueño de The Washington Post. Bezos llegó a ser objeto de un intento de chantaje por parte de American Media, la empresa de medios sensacionalistas dirigida por un amigo personal de Donald Trump. Bezos aseguró que había una motivación política tras aquella operación.
El diario The Washington Post destaca que “el contrato es tan grande que podría inclinar el lucrativo negocio de la computación en la nube a favor de Microsoft”. Los servicios web de Amazon tienen un 48% de cuota de mercado y Microsoft tiene el 15,5%.
El pasado mes de julio, Trump habló de este asunto para decir que se estaba pensando “muy seriamente” intervenir en el concurso, algo que sería muy irregular por parte del un presidente. Trump dijo que tenía “tremendas quejas sobre el contrato del Pentágono con Amazon” y que “dicen que no es una propuesta competitiva”. Trump recordó que es “un contrato muy grande, uno de los más grandes de la historia” y dijo que todas las demás empresas participantes en la puja se habían quejado. “Así que vamos a mirarlo, vamos a mirarlo con mucha atención”.
Después de las declaraciones de Trump, el secretario de Defensa, Mark Esper, anunció que iba a revisar todo el proceso del concurso, lo que retrasaría la decisión varias semanas. Esper anunció después que se recusaba de la decisión, ya que su hijo trabaja para una de las compañías que originalmente estaban en la puja, a pesar de que esa compañía no era ninguna de las dos finalistas.
Información de ELPAIS