TIJUANA, JUNIO, 2019.- Desde muy temprano llegaron las bromas y felicitaciones de los amigos, los mensajes de los familiares, de los hijos y de la esposa. El día del padre es una ocasión para hacer bromas sobre la hombría, la paternidad, el querer escapar de lo cotidiano, en fin. Son diversas las connotaciones que se le da a este momento en el que recordamos que somos padres. ¿Qué implica esto?
En una carta Alan Guttmacher, el director del Instituto de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver lo expresa de manera sobresaliente:
Como padres, tenemos uno de los trabajos más importantes del mundo. No hay nada que podamos hacer durante nuestra vida que sea más significativo que la forma en que criamos a nuestros hijos. Es un trabajo desafiante y de tiempo completo que dura el resto de nuestra vida, sin importar cuan grandes estén nuestros hijos. Si bien criarlos nos enfrenta a una serie de luchas y desafíos, también nos ofrece grandes satisfacciones que nos pueden durar toda la vida.
1.- Uno de los trabajo más importantes del mundo
2.- No hay nada más importante en nuestra vida que ser papá
3.- Es un trabajo que desafía nuestras capacidades
4.- Es un trabajo de tiempo completo
5.- Dura el resto de nuestra vida
6.- La satisfacción de hacerlo bien es para toda nuestra vida.
Qué manera de descubrir el origen de todos los problemas sociales y a la vez proponer qué hacer cuando ya se es padre.
Los hijos abandonados crecen con resentimientos, con odios y heridas que tardan en sanar muchos años y otras jamás llegan a superarse. El llamado que hace este maestro especialista en salud infantil es a hacer nuestro trabajo que es de tiempo completo y además no termina nunca.
Felicitamos a los padres que sí tienen tiempo o se hacen de tiempo para amar a sus hijos. En esta capacidad descansa la formación de una sociedad fuerte y constructiva. Lo contrario ya lo conocemos es la violencia, la agresividad, la incultura, el odio.
Más importante que la educación escolar o el aprendizaje universitario es la llenura que tiene el corazón de nuestros hijos a través de nuestro cariño, guía pero sobre todo tiempo.
Por lo demás este día de acuerdo con algunos autores, este 16 de junio se festeja el Día del Padre, en lo que representa una tradición que se remonta a la década de los 50´s.
Sin embargo, sus inicios se ubican en la Edad Media cuando la paternidad se celebraba el 19 de marzo, el día de San José -porque él fue padre adoptivo de Jesús-, sin embargo la fiesta actual se originó a principios del siglo XX.
Hay al menos dos versiones sobre el origen del Día del Padre. La más popular señala a Sonora Dodd, residente de Washington, DC. quien impulsaría el Día del Padre después de escuchar un sermón dedicado a las madres y en reciprocidad pensó en un día dedicado al hombre.
Pero otra versión sostiene que la verdadera impulsora del Día del Padre fue Grace Golden Claytion, residente de Virginia quien según registros el 5 de julio de 1908 habría sugerido la celebración luego de un incidente mayor en el que se da una explosión de una mina donde mueren 360 trabajadores atrapados en el colapso de su fuente de trabajo.
Clayton pensó que los niños huérfanos necesitaban una fecha para recordar a sus padres desaparecidos.
Independientemente de esto, dejo a la reflexión estas líneas sobre la paternidad y la urgente necesidad de que seamos conscientes del gran compromiso que tenemos no solo con nuestros hijos y nuestra familia sino verdaderamente: con la humanidad
La crianza de los hijos no sólo es vital para nuestro presente, sino también para nuestro futuro a medida que nuestros hijos se vayan convirtiendo en padres. Criar hijos es una aventura llena de sorpresas y cambios.