TIJUANA, ABRIL 16, 2021.- Autoridades municipales buscan concientizar a la ciudadanía acerca de las vacunas contra el Covid-19 y la importancia de su aplicación, que inició en la ciudad desde el pasado 26 de marzo. El proceso ha generado una serie de mitos que es importante aclarar.

 

La Dirección Municipal de Salud (DMS) explica que todas las vacunas contra el Covid-19, que han llegado al país y a la ciudad son avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y son seguras y efectivas, ya que han sido sometidas a pruebas rigurosas a lo largo de fases y ensayos clínicos por científicos expertos.

Las inmunizaciones que se han aplicado, con autorización de la Secretaría de Salud del Estado son la Coronavac, procedente del laboratorio chino Sinovac; la BNT162b2 o Pfizer/BioNTech, de origen estadounidense y la AstraZeneca: AZD1222; la tres cuentan con una aplicación doble.

El secretario de Salud del Estado, Alonso Pérez Rico, insistió a la población que acuda al mismo lugar donde se aplicó la primera dosis de la vacuna, luego de recalcar que la que se distribuye en todos los puestos de vacunación no es la misma y es necesario garantizar la efectividad, al tiempo de informar que entre el sábado y el martes, llegan más de 100 mil dosis de vacunas para Tijuana y Rosarito.

De acuerdo con datos científicos, cualquiera de las tres dosis tiene la misma posibilidad de generar alguna reacción, de leve a moderada en cada paciente, aunque pueden ser secundarias comunes y resueltas en 48 horas de manera espontánea con analgésicos tipo paracetamol.

Las reacciones pueden ser desde locales como dolor en el sitio de la aplicación, o sistémicas como dolor de cabeza, fatiga, dolor muscular, fiebre, diarrea o escalofríos, aunque no ocurre con todos los pacientes y es importante resaltar que tampoco representan un riesgo mayor.

Ante los mitos y realidades a los que se enfrenta la ciudadanía, como sucede con la aplicación de algunas vacunas que existen desde hace años y las campañas que surgieron de algunos activistas antivacunas, la Dirección Municipal de Salud advierte que pueden existir algunas reacciones en las personas vacunadas, por ello es importante la observación posterior a la inoculación.

La dependencia de salud destaca que las tres vacunas se aplican en dos ocasiones con diferentes periodos de espera. La Sinovac, aplicable con un intervalo de cuatro semanas a partir de la primera dosis tiene una eficacia del 91.25 por ciento; puede generar reacciones locales y sentir dolor en el sitio de la aplicación, salpullido, enrojecimiento o endurecimiento.

La Pfizer/BioNTech, tiene un tiempo de espera entre la primera y la segunda de 21 a 42 días con la eficacia del 95 por ciento, puede ocasionar dolor en el sitio de la aplicación así como fatiga y la AstraZeneca, con un intervalo de 56 a 84 días, con una eficacia del 63.09 por ciento después de la segunda aplicación con las mismas reacciones secundarias que las anteriores.

De acuerdo a la OMS, uno de los retos es garantizar la calidad y la seguridad de las vacunas desde las etapas de desarrollo en las que se incluyen estudios clínicos, producción, control de calidad, distribución y uso, la realización de pruebas complejas y procedimientos adicionales.

De igual manera, la ciudadanía debe saber que antes de la distribución de la dosis, la ONU vigila la caracterización de las materias primas mediante auditorías de los proveedores, los bancos de células, los sistemas de lotes de siembra, el cumplimiento de los principios contemplados en las buenas prácticas de manufactura.

Además, también se monitorea la liberación lote a lote por autoridades nacionales de regulación plenamente funcionales, demostración de la consistencia de producción, la pre y post-comercialización y los posibles incidentes adversos tras el uso de estas vacunas.

Por ello, la DMS insiste en la aplicación de la vacuna a las personas mayores y al resto de la población para seguir el plan de vacunación nacional, así como respetar los cuidados necesarios para evitar la propagación del Coronavirus, así como reacciones adversas que pudieran ocurrir por no acatar las recomendaciones médicas posteriores a la vacuna.