TIJUANA, ABRIL 7, 2021.- En tanto que migrantes centroamericanos se mantienen en un improvisado campamento y suman más de dos mil adultos con 800 niños, al menos; la administración municipal estableció contacto con la Secretaría de Relaciones Exteriores para poner en marcha un Plan Estratégico que resuelva de una vez por todas la crisis migratoria al pie de la garita de “El Chaparral“.
Una niña de suéter negro, escasos 3 años de edad, espía por una de las carpas que se colocó en medio de dos árboles y se cubrió con una lona gris para evitar la lluvia. No llora, sólo mira hacia el exterior en tanto que afuera, en un extremo de la carpa para acampar se observa sobre un bote de pintura, una estufita de un solo quemador, que ladeada, hace equilibro para sotener una olla metálica humeada, pero con tapa. ¿Quién sabe si tenga comida!… Pero esta es la imagen más realista de lo que pasa en el chaparral. Es la más cruda de las realidades que afecta a la niñez, en la frontera de Tijuana con San Diego.
La oficina de Comunicación Social del XXIII Ayuntamiento informó que ya se trabaja en una solución con el gobierno federal de México luego de que desde hace más de dos meses han arribado en promedio dos mil migrantes en compañía de 800 menores de edad.
En concreto, la autoridad municipal hizo un exhorto a la Cancillería mexicana y al Instituto Nacional de Migración, que depende de la Secretaría de Gobernación, para atender el tema migratorio en la ciudad, debido a que las autoridades municipales no cuentan con los instrumentos jurídicos, normativos, logísticos ni presupuestales, para atender las necesidades de los miles de migrantes instalados en las inmediaciones fronterizas.
Cabe hacer mención que la autoridad estadounidense abrió un registro por internet de los solicitantes a través de organizaciones civiles acreditadas como ACNUR y en base a citas, ha estado recibiendo a migrantes a cuenta gotas. Pero tan luego revisan sus casos son regresados a Tijuana, rechazados porque no calificaron para el trámite de asilo.
Aclaración
Muchos de ellos regresan enfermos y la autoridad mexicana tiene que hacerle frente a esta problemática transnacional originada entre habitantes de otros países con el vecino Estados Unidos. Un tema que no es nacional, pero aún con ello, la autoridad local, le está haciendo frente como puede.
Se debe hacer mención que el Ayuntamiento de Tijuana les ha brindado apoyo a los migrantes con artículos de primera necesidad, baños portátiles, asesoría jurídica, atención médica y la posibilidad de ser trasladados a un albergue donde contarán con los servicios básicos, alimentación y resguardo. Sin embargo, la autoridad municipal de Tijuana dejó en claro que: “al ser este un problema en el que participan actores extranjeros, compete a la Secretaría de Relaciones Exteriores y no al municipio actuar en consecuencia para salvaguardar los intereses tanto de las comunidades mexicanas afectadas como de los migrantes extranjeros que esperan su incursión a Estados Unidos“.
La reunión
El pasado 23 de marzo del 2021, en la Ciudad de México, se reunió una delegación del Ayuntamiento de Tijuana con Ximena Escobedo, directora general de Coordinación Política al interior de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), para establecer un vínculo de apoyo con la Cancillería y trabajar en conjunto en las estrategias necesarias que dieran soluciones asertivas a la crisis que se vive en “El Chaparral” desde el pasado mes de febrero, y que requiere de atención prioritaria, ya que la problemática migratoria podría representar un riesgo para las familias, niños, niñas, jóvenes y adultos mayores que ahí se encuentran.
Ximena Escobedo, aseguró que trabajaba de manera conjunta con Estados Unidos, sus embajadas y con Roberta Jacobson, coordinadora para asuntos de la frontera sur en el Consejo de Seguridad Nacional, para buscar la mejor solución en el tema del cruce fronterizo. Además se comentó que se establecerían los vínculos con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), para llegar a acuerdos y asumir las responsabilidades que corresponden a cada institución de los tres niveles de gobierno, para contribuir a un mejor manejo de las circunstancias que se presentan en este momento en la garita de Tijuana.
Urge intervención federal
El Ayuntamiento externó así que necesita contar urgentemente con la evidencia de la participación de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de todos aquellos funcionarios que cuenten con las herramientas legales, humanitarias y logísticas para atender la problemática actual.
Dejó en claro que en el mes de febrero arribaron 40 personas y a la fecha el último censo hecho por la Subsecretaría de Asuntos Migratorios del Gobierno del Estado de Baja California asciende a más de dos mil migrantes.
Ante esta panorámica, el XXIII Ayuntamiento de Tijuana decidió trabajar de forma consecuente y organizada para atender el fenómeno migratorio y su responsabilidad inmediata, haciendo hincapié en que las autoridades federales son y deben ser partícipes en la búsqueda de soluciones a la situación migratoria de los extranjeros en suelo mexicano.
La visión de la ciudad es muy clara pues en este marco entiende que el fenómeno migratorio es una tendencia mundial y requiere del esfuerzo bipartito entre gobiernos, en este caso entre Estados Unidos y México, para crear las vías que aminoren o en el mejor de los casos resuelvan las problemáticas binacionales.