TIJUANA, ABRIL 02, 2020. Debido a que la economía se mueve desde las empresas, las que generan los empleos y producen los satisfactores diversos que requiere la gente para alimentarse, moverse y medicarse, sindicatos de la CROC solicitan apoyos del gobierno federal para la planta productiva.

El secretario general de la CROC en Tijuana, y secretario general del Sindicato “México Moderno”, Jesús Javier Merino Duarte informó que están solicitando a la Secretaría de Economía que gestione ante las demás dependencias, y ante la propia Presidencia de la República, prórrogas para pago de impuestos.

Por otra parte, también se ha sugerido a las empresas negociar con los trabajadores, para pagarles el 75% del sueldo normal, y prorrogar el resto hasta después de que pase esta contingencia sanitaria.

Tras estimar que a partir del lunes próximo 6 de abril estarán cerradas la mayoría de las industrias maquiladoras, el dirigente sindical de la CROC en esta ciudad advirtió que, si no hay coordinación y cooperación de todos, habrá una crisis económica peor que la del año 2008.

No son cientos ni mil los trabajadores que pueden ser afectados, con el inminente cierre masivo de empresas, sino muchos miles, a nivel estado, y millones, a nivel nacional; no solo por parte de las industrias maquiladoras, sino también de los proveedores.

Además de los apoyos fiscales y administrativos que solicitan al gobierno federal, para evitar un cierre masivo, indiscriminado, de empresas, la CROC está solicitando que se analice bien el tipo de producción que incide en la movilidad, elaboración de productos para la comunicación, utensilios para médicos y enfermería,

En ese sentido, piden se tome en cuenta que hay industria creadora de chasis, cajas para tráilers y otras partes mecánicas para transporte de carga, en los cuales se traslada todo lo que se necesita para la sobrevivencia, y otras que elaboran productos electrónicos indispensables para la comunicación, para las computadoras, para el internet, y las telefonías.

Todas esas, incluyendo los que elaboran productos esenciales para la salud pública, por ejemplo, catéteres, mascarillas, entre otros implementos, están resintiendo las medidas restrictivas que impone el gobierno, entre otras, por trabas burocráticas de la Secretaría de Economía.

Por lo anterior, resumió que, por supuesto, tomando todas las precauciones en los centros de trabajo, se reconsidere la lista de las empresas “no esenciales”, y tomen en cuenta la cadena de proveeduría de los productos necesarios para la sobrevivencia, la movilidad y la salud.

Hasta esas empresas están ahorita frenadas, y están negociando con la Secretaría de Economía, indicó, agregando que la Secretaría del Trabajo también debe cooperar con tolerancia, ya que sus medidas adoptadas no son correctas, porque si bien hay que evitar los hacinamientos, se puede reorganizar los espacios de trabajo y tomar las medidas sanitarias necesarias, menos cerrar empresas.

Javier Merino explicó que tampoco es bueno que se les obliga a las empresas a pagar el Impuesto Sobre Nómina, si no hay clientela, si no hay circulación de la economía, y, por eso solicitan prórrogas o consideraciones. Asimismo, prorroguen pagos de agua y luz, entre otras medidas que sí puede hacer el gobierno.

Todo eso anticipa caída de empleos, y pérdida de inversiones. Por lo que el gobierno tiene que ser más comprensivo con los empresarios, porque le pegan duro en el presupuesto anual, y el dinero circulante, que no puede soportar una paralización que, se estima podría ser de dos meses.

Si puede el gobierno contribuir a que no sean afectadas las empresas, y, por ende, los trabajadores, podremos sobrevivir como ya lo hicimos en el año 2008, cuando pegó fuerte una recesión económica mundial y la pandemia de la influenza (AH1N1), concluyó Javier Merino.