CIUDAD DE MÉXICO, OCTUBRE 17, 2019.- Una de las pocas oportunidades que tiene una población en estado de pobreza o extrema pobreza, como es el caso del 56 por ciento de la población mexicana, es ingerir diariamente al menos un cuarto de litro de leche de vaca, de cabra u otras especies animales.
“Esta dosis diaria es recomendada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, y la Organización Mundial de la Salud, OMS, como indispensable para evitar enfermedades por avitaminosis”.
Álvaro González Muñoz, dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, expresó lo anterior y señaló que 250 mililitros de leche pura pueden proveer el 21 por ciento de proteínas, 8 por ciento de calorías y múltiples micronutrientes que no contienen otras bebidas naturales o artificiales. “Esto opinan los científicos”, dijo.
Lamentó que el cómico Eugenio Derbez emprenda en medios audiovisuales una campaña nacional en contra del consumo de leche de vaca, “quien, sin rigor científico”, divulga esa sugerencia públicamente, sin saber que la leche, como alimento nutritivo para la niñez y juventud humanas, tiene antecedentes cercanos a los 10 mil años en regiones antiguas del mundo, regularmente afectadas por condiciones naturales adversas.
Citó González Muñoz una publicación de la FAO, “La leche y los productos lácteos en la nutrición humana”, la cual asegura que los gobiernos de países pobres deberían invertir más en programas para hacer que la leche y sus derivados estén disponibles para las familias de escasos recursos económicos, y que las apoyen a producirlos en sus hogares.
De acuerdo con la doctora y experta en nutrición de la FAO y coautora de esa publicación, Ellen Muehlhoff, la leche supone una contribución importante para satisfacer las necesidades corporales de calcio, magnesio, selenio, riboflavina, vitamina B12 y ácido pantoténico (vitamina B5).
“Como parte de una dieta equilibrada, la leche y los productos lácteos pueden ser una fuente importante de energía alimentaria, proteínas y grasas”, señaló la doctora Muehlhoff.
“También son ricos en micronutrientes esenciales para luchar contra la desnutrición en los países en desarrollo, donde las dietas de las personas pobres a menudo se basan en almidón o cereales y carecen de variedad”.
La leche y los productos lácteos tienen un enorme potencial para mejorar la nutrición y los medios de subsistencia de cientos de millones de personas pobres de todo el mundo, se asienta en el referido libro.
Si bien la leche de origen animal, como la de vaca, no es recomendada para niños menores de 12 meses, es un vehículo eficaz para obtener nutrientes vitales y mejorar el crecimiento de los niños mayores de dicha edad, cuya nutrición es fundamental en los primeros mil días de vida, en opinión de la experta de la FAO.
Álvaro González Muñoz puntualizó que más de 200 mil pequeños, medianos y grandes productores de leche en México, protestan por el tipo de publicidad negativa para la leche de vaca, por los daños que pueden repercutir en la economía, primero, de los productores pequeños y medianos, que representan el 80 por ciento a nivel nacional y, segundo, para las finanzas del país.
Actualmente unos 150 millones de familias –cerca de 750 millones de personas- se dedican a la producción de leche en todo el mundo, la mayoría de ellas en países en desarrollo.
Respecto de las expresiones del cómico Derbez, de ataque a este alimento básico, dijo que, “si no se hubiera alimentado de niño con leche materna y de vaca, jamás hubiera aprendido a ser tan mamón, como los becerros, el resto de su vida”.
De ahora en adelante, señaló, “en cada uno de los productores de leche de vaca o de otra especie, y en cada uno de los desnutridos del mundo, tendrá a un enemigo por difundir información sin sustento y ser causante de posible desempleo en el medio rural de muchos países del mundo”.
Reconoció que en el futuro será necesario encontrar fórmulas institucionales para adoptar tecnologías nuevas y eficientes para mejorar el medio ambiente y administrar mejor los recursos naturales, entre ellos el agua, que es una preocupación del comercial del cómico Derbez quien, además, debe ser consciente del respeto a la vocación de cada quien. “Somos incapaces de criticar sus gracejadas”.