TIJUANA, JULIO 16, 2019.- Con una inversión de 15 millones de dólares, el gobierno del condado de San Diego, California, se sumará a la iniciativa del gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, que consiste en la instalación de infraestructura pluvial y plantas de tratamiento para reencausar los escurrimientos de aguas negras y eliminar los altos niveles de contaminación de las playas que comparten ambos estados en la costa sur del territorio binacional.
El gobernador electo recibió en sus oficinas al Comisionado del puerto de San Diego, Rafael Castellanos, con quien abordó diversos temas de carácter regional, algunos asuntos derivados de sus compromisos de campaña de descontaminar una amplia extensión de playas desde La Misión, Playas de Rosarito, hasta Tijuana, y de Imperial Beach, al otro lado de la frontera.
Rafael Castellanos, funcionario del gobierno sandieguino le informó al mandatario electo de Baja California que se cuenta con 15 millones de dólares y el desarrollo de 15 proyectos para sumarlos a la tarea que se echará a cuestas el futuro gobierno de acabar con la contaminación que por años ha ido creciendo sin la debida atención de los gobiernos de Baja California.
En el acuerdo de cooperación surgió el tema de las aguas residuales que corren a través de la canalización del río Tijuana, así como la regulación de la importación de llantas que en muchos de los casos, derivan de contrabando y su disposición final viene a contribuir negativamente en el medio ambiente de la región.
Mario Escobedo Carignan, coordinador de la agenda económica del gobierno electo, planteó además la necesidad de resolver con mayor tecnología los tiempos de los cruces internacionales. ¨Son de los problemas urgentes a resolver¨, precisó.
Bonilla Valdez expresó por su parte la necesidad de construir una agenda o un mecanismo para el trabajo conjunto de ambos gobiernos en donde se vea una mayor coordinación. ¨A veces resulta que trabajamos desfasados, como quien dice cada quien por su lado. Es importante no estar desfasados y prevalezca un ritmo de trabajo coordinado¨, expresó.
El mandatario electo de Baja California durante la reunión con el Comisionado del Puerto de San Diego, resaltó que esta es una región única, donde se debe trabajar con hermandad y atender de manera conjunta problemas como la inseguridad y la migración. ¨Es un buen momento para iniciar una relación afectuosa y de trabajo, sobre todo evitar esas alertas o warnings que tanto afectan a nuestra ciudad¨, aseveró Bonilla Valdez.
Castellanos, por su parte, ponderó la experiencia del gobernador electo en el trabajo binacional y aseguró que el gobierno de San Diego pondrá todo de su parte para que la relación con el futuro gobierno de Baja California sea cálida, coordinada y de mucho trabajo en favor de la población de los dos lados de la frontera.