Mundosano/ NOVIEMBRE 7, 2020.- En tiempos de pandemia, dos sucesos que a priori no tendrían por qué relacionarse, puede que vayan más de la mano de lo que habríamos imaginado: Salud mental y videojuegos.

La primera, se ha visto deteriorada ante la dramática situación de crisis sanitaria y aislamiento social y así, una encuesta de la Kaiser Family Foundation (KFF) reveló que el 53 % de adultos en Estados Unidos sufría un impacto negativo en su salud mental, a raíz de las preocupaciones ante el coronavirus.

Los videojuegos, sin embargo, han crecido significativamente a raíz de los confinamientos en todo el mundo y, solo durante el pasado mes de marzo, aumentó un 11% el gasto en esta industria  según Nielsen’s Super Data, lo que dio lugar a la cifra más alta gastada en un mes: 10 mil millones de dólares.

Y, de acuerdo con Verizon, el mayor operador móvil de Estados Unidos con más de 80 millones de clientes, en este país el uso de videojuegos aumentó en un 75 % cuando comenzó el aislamiento social y, según la compañía de investigación de mercado, Global Web Index, un tercio de las personas invierten tiempo jugando durante la pandemia.

Pero, ¿además de ser dos sucesos que han tenido lugar por la cuarentena, qué tienen que ver uno con otro? La respuesta tal vez les sorprenda: A esa salud mental tan afectada en estos tiempos, le pueden venir bien unas partidas con las que liberar estrés y combatir el desasosiego.

Y es que, si bien ni los videojuegos ni ningún tipo de ocio puede ni debe sustituir a la terapia adecuada con un especialista, sí que pueden ser una herramienta más que, en su justa medida, ayude a aliviar ciertos síntomas de malestar mental y emocional.

JUGAR CONTRA LA ANSIEDAD

Que los videojuegos pueden ayudar a combatir el estrés y la ansiedad, no es algo nuevo. Ya en 2009, en una investigación del “Journal of Cybertherapy and Rehabilitation”, los expertos registraron la actividad electroencefalográfica y la tasa cardíaca de varias personas que jugaban a diversos títulos.

El resultado para ellos fue claro según las conclusiones de ese estudio se observaba un cambio de la actividad alfa en las áreas frontales del cerebro, que son las que van asociadas a la relajación y a un buen estado de ánimo, al igual que se daba una menor tasa cardíaca, lo que se asocia a un menor estrés.

Por ello, en la publicación indicaban que no es extraño que sean cada vez más las personas que recurren a los videojuegos para que su mente desconecte un rato de sus problemas diarios”. Y aunque haya pasado algo más de una década, la premisa no parece haber cambiado.

Tiempo después, en 2014, un grupo de investigadores de la Universidad de Plymouth, en Reino Unido, pidieron a un grupo de estudiantes que describieran sus problemas con la ansiedad, antes de jugar a una partida del conocido juego “Tetris”. Hicieron dos grupos de control: a algunos de ellos, la partida les daría un error y no podrían jugarla y los otros la completarían sin problemas.

La conclusión fue que la ansiedad de estos últimos se redujo en un 24 % más frente a los que no pudieron jugar. La psicóloga de la citada universidad, y coautora del estudio, Jackie Andrade, comentó a NBC: “queremos probar esto en el mundo real, y hacer que sea sencillo para las personas detener sus hábitos de ansiedad y continuar con su vida”.

En una línea similar pero ya en 2019, las investigadoras Anne Marie Porter y Paula Goolkasian, de la Universidad de California del Norte, pusieron a varias personas a jugar al juego de lucha “Mortal Kombat” y a “Tetris”, y concluyeron que los videojuegos podrían tener fines terapeúticos y relajantes.

ANSIOLÍTICO Y ANTIDEPRESIVO A LA VEZ

De acuerdo con un estudio reciente de la revista Acta Psychologica, el aburrimiento hace que el paso del tiempo se antoje más lento, lo que intensifica los estados de ánimo negativos (tristeza o malhumor), y agravan los sentimientos de pérdida de control y la ansiedad y en esa línea la revista CyberPsychology & Behavior desvelaba que los videojuegos ayudan a que el tiempo pase más rápido.

Ahora, en plena pandemia, la Secretaría de Salud en México ha desvelado que, en torno a 18 millones de mexicanos económicamente activos sufre problemas de estrés y el especialista de los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP), Guillermo Peñaloza Solano, recomendó los videojuegos como forma de fortalecer la memoria y el aprendizaje.

Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos aprobó el videojuego “EndeavorRX” para el tratamiento en niños, entre 8 y 12 años, con Transtorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

De hecho en el año 2019, Feggy Ostrosky Shejet, profesora de la Facultad de Psicología y doctora en Biomedicina por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ya comentaba a varios medios que los videojuegos liberaban dopamina, a semejanza de lo que producen en nuestros cuerpos tomar una copa de vino o ingerir un dulce de chocolate.

La editorial independiente Mary Ann Liebert Inc, que lleva a cabo publicaciones relacionadas con distintas áreas de la investigación y la medicina, desveló en un estudio este pasado verano que un grupo de psicólogos concluyó que un grupo de estudiantes redujo de manera significativa sus niveles de estrés y depresión tras jugar 20 minutos diarios al “Plants vs Zombies”.

Con estos datos, es comprensible que una situación como la que ahora mismo sacude al mundo afecte a la salud mental y, a su vez, que los videojuegos, en su justa medida de tiempo y disfrute, puedan ser una forma de aliviar esta carga. Así que ya saben: Jugar alguna partida que otra puede ser una buena manera de desconectar desde casa y evitar algunos estados de ansiedad.

Por: Nora Cifuentes ‘MundoSano’