CIUDAD DE MÉXICO, MARZO 19, 2018. El colectivo ruso de punk feminista Pussy Riot, debutó este domingo en la Ciudad de México y ofreció lo que quizá fue el set más político del cierre de la decimonovena edición del festival Vive Latino 2018.
“Por las mil 777 cruces rosas de Ciudad Juárez. Por los vientos de miles de familias de México y América Latina devastadas por la ausencia de nuestras desaparecidas y desaparecidos. Por nuestras periodistas y activistas asesinadas”, leyó una mujer encapuchada y ataviada con indumentaria indígena mexicana.
La mujer, con un perfecto españo y ajena a la agrupación, continuó: “Por Marielle Franco (la popular concejal brasileña asesinada hace unos días). Por las disidencias sexuales violentadas ante la ignorancia y la intolerancia. Por las indígenas zapatistas en resistencia”.
“Por nosotras aquí y ahora, quienes enfrentamos el machismo aquí en el país, en nuestras calles, en nuestros lugares de trabajo, en nuestros hogares. Por la libertad de expresión, aquí y en Rusia, y en cada rincón del mundo”, concluyó.
Inmediatamente Pussy Riot, fundada por Nadezhda Tolokónnikova, Yedaterina Samutsévic y María Aliójina, comenzó a tocar un amplio set de su música electrónica, en el que interpretó su más reciente sencillo Bad Apples.
Entre bailes, un pequeño grupo del Movimiento activista desplegó tres mantas, denunciando en cada una la situación de violencia en el país: “Estado feminicida, ‘Vivas nos Queremos’ y ‘Ni una Menos'”.
Mientras se exhibían estos mensajes, una de las integrantes de la banda ondeó una bandera con la leyenda escrita en inglés: “La vagina es el nuevo pene”. (Pussy Riot puede interpretarse como la revolución de la vagina).
Rusia
Durante la presentación de las activistas se conoció que el gobernante ruso Vladimir Putin, quien ha ejercido el poder durante tres mandatos desde 2000, fue reelecto para un cuarto periodo en las elecciones presidenciales de este domingo, con 76% votos a su favor, algo que se esperaba dados los ataques continuos a todos aquellos que se atrevieran a contender contra él.
Pussy Riot se dio a conocer internacionalmente después de que tocó improvisadamente y sin autorización, una ‘plegaria punk’ contra Putin en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú en 2012.
Las tres mujeres fueron arrestadas y acusadas de vandalismo. Su juicio se inició a finales de julio, y fueron condenadas a dos años de cárcel. Pero en diciembre de 2013 fueron liberadas.
Como activistas se han dedicado a luchar por la equidad de las mujeres y por los derechos humanos de los inmigrantes en Europa, temas que han sido abordados en sus discos.
Con información de La Jornada