TIJUANA, ABRIL 26, 2019.- Entre las varias iniciativas de ley que tiene como propuesta electoral, el candidato del PBC a diputado en el Distrito VIII, Luis Alberto Montijo Velázquez expuso una referente a una reestructuración de los mercados sobre ruedas.
Sin embargo, aunque coincidió en que hay que poner un orden al ejercicio de esa actividad económica, aclaró que su iniciativa trata más bien de un fomento al comercio, que no se les impongan límites absurdos a quienes buscan una forma honesta de trabajar, pero no pueden pagar la renta de un local.
El problema en la reglamentación municipal radica, observó, en que se sustentan en la Ley Orgánica de la Administración Pública Municipal, la cual no existe; “lo que sí existe es una Ley del Régimen Municipal para el Estado de Baja California; así que, por principio de cuentas, hay que hacer reformas; primero, porque no puede haber reglamento sin ley”.
“No se trata solamente de hacer una corrección a un Reglamento que presume es para Regular las Actividades que Realizan los Comerciantes Ambulantes, de Puestos Fijos y Semi-Fijos, y los de Mercados Sobre Ruedas, para el Municipio de Tijuana; se trata de que se sustente en una ley correspondiente, no solo en que sea una atribución municipal, sino que se derive de una ley estatal”.
“Incluso, ni siquiera existe una Ley estatal que regule el comercio, sino que todo se sujeta a un Código de Comercio que es de orden federal; luego entonces, hay vacíos legales que cubrir, para que exista un verdadero orden”.
“Hay, por ejemplo, un a Ley de Fomento a la Competitividad y Desarrollo Económico para el Estado de Baja California, que no regula la actividad comercial, sino que es para el otorgamiento de estímulos fiscales y no fiscales a todas las empresas que realicen actividades productivas en todo el estado”.
“Si acaso, fijan algo relativo a trámites, y de las ventanillas únicas, mas, no para regular las actividades comerciales, para lo cual facultan a un órgano municipal, por ejemplo, de Verificación y Vigilancia de Reglamentos Municipales, que, por lo antes visto, tampoco tiene sustento en una ley claramente de regulación mercantil, sino de una norma orgánica administrativa”.
“Luego entonces, es necesario establecer una ley estatal de regulación del comercio formal y el llamado comercio informal, e ir más allá, también al fomento del comercio, junto con una reestructuración de todas esas actividades en los municipios”, abundó en su explicación Luis Montijo.